El fiscal Fernando Castro pidió este lunes que Rafael Inglera, condenado por un jurado popular por asesinar a su novia Nancy Anahí Segura (27) en 2017, sea condenado a 25 años de prisión.

En este caso, aclaró el investigador, no cabe la prisión perpetua ya que mediaron “circunstancias extraordinarias de atenuación”.

El pedido fue formulado ante la jueza Mariana Irianni, integrante del Tribunal Oral Nº 3 de Mar del Plata, en la audiencia de cesura que se realizó ayer, dos semanas después de que se conociera el veredicto del jurado popular.

El fiscal subrayó el “abuso de la fuerza” del hombre sobre la víctima, su “habilidad con el arma utilizada”, la hora del crimen y las características de la zona descampada donde se produjo el mismo, que impidieron a la joven pedir ayuda. La defensa del filetero, encabezada por Eduardo Toscano, solicitó por su parte a la magistrada que imponga la pena de 8 años de cárcel, la mínima prevista para ese delito.

Al finalizar la audiencia, la jueza aconsejó al condenado que “más allá de cuál sea la pena” -que se dará a conocer el próximo lunes 9- pensara “en lo que pasó, para que no se vuelva a repetir”.

Inglera, quien cumple prisión preventiva en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán desde la noche del crimen, dijo que trataba de “no pensar mucho” en lo sucedido, luego de señalar durante el juicio que se había tratado de “un accidente”.

“Es un grave error no pensar. Porque la toma de conciencia tiene que ver con pensar en lo que pasó, para que no se vuelva a repetir. Es un ejercicio de compensación entre lo que les pasa a las víctimas, y lo que le está pasando a usted. Porque por más que usted esté toda la vida, la persona no va a revivir. Esto más allá de la pena”, respondió la magistrada.

Irianni dijo además al condenado: “Si usted no hace ese ejercicio, las circunstancias hacen que se vuelvan a repetir determinadas cosas. Estaría bueno revisar los conceptos del amor, porque el amor es una cosa diferente. Lo invito a que reflexione detalladamente, y si duele, que duela. Porque más duelen las pérdidas, y no hay manera de compensar.”

Los jurados dieron por acreditado que la noche del 19 de junio 2017, el imputado atacó con un cuchillo de cocina a su pareja, quien debió ser trasladada a una sala de salud de Playa Serena, la zona donde ambos convivían, y pocas horas fue derivada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde falleció.