Concejales del oficialismo y la oposición coincidieron en que el intendente Carlos Arroyo debería imitar la decisión del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y adherir al decreto que impide la designación de familiares de funcionarios públicos en el Estado.

Consultados por LA CAPITAL, la mayoría respaldó que en General Pueyrredon se replique la medida.
Macri decidió la prohibición para que familiares de ministros puedan ser parte de la administración nacional. A raíz de la decisión, ningún ministro podrá tener familiares, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad (padres, hijos, hermanos, abuelos y nietos) designado o contratado en dependencias de la administración pública nacional, organismos descentralizados o desconcentrados, como tampoco en empresas públicas.

En la ciudad, la “Lilita” Angélica González, integrante en el Concejo del bloque oficialista de Cambiemos, respaldó que la medida se replique. “No me queda duda de que se debe tomar la misma decisión. Debemos estar alineados Nación, Provincia y la comuna. Además, es una manera de romper la posibilidad de que se formen clanes en el municipio”, le dijo a LA CAPITAL. Y agregó: “Es una manera de fortalecer el funcionamiento institucional del gobierno”.

En ese sentido, González no descartó la posibilidad de hacer una presentación en el Concejo Deliberante en sintonía con lo realizado por el diputado provincial Guillermo Castello en la legislatura bonaerense. “Los dos somos ‘lilitos’ y tenemos una línea de trabajo en conjunto. Es posible que podamos hacer algo similar y expresarlo para el municipio”, destacó.

La concejal, además, sostuvo que sería importante controlar “el ingreso de personal nuevo en la Municipalidad” y disminuir la actual planta de empleados.

Desde Unidad Ciudadana, la principal fuerza de la oposición, también se mostraron a favor de que el intendente replique en la ciudad el decreto del Presidente de la Nación, aunque resaltaron las cuestiones de Cambiemos que “aumentó de manera significativa la planta de empleados públicos y ahora quiere reducirla con este tipo de medidas”.

“Desde Unidad Ciudadana creemos que los funcionarios deben ser capacitados e idóneos, y estamos de acuerdo con generar una carrera en el Estado. Eso sí, con reglas claras, concursos e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y ciudadanas”, sostuvo el concejal Marcos Gutiérrez. Y agregó: “El intendente Arroyo debería aplicar las mismas recetas que el Presidente, su líder político. ¿Cuál sería el argumento para no hacerlo? Se irían algunos de los más de 130 funcionarios que cobran un sueldo de las arcas municipales, muchos más de los 30 con los que prometió gobernar la ciudad en campaña. Sin embargo, eso tampoco corregirá el gran problema de Arroyo, un intendente que rifa su autonomía, que lleva adelante un gobierno sin brújula y que cada vez brinda menos servicios a los vecinos de Mar del Plata”.

En tanto, el concejal de “1País” Ariel Ciano también se mostró a favor de sacar del gobierno local a los parientes de los funcionarios que integran el Ejecutivo. “Así como impulsamos a nivel local la ordenanza que adhiere a la ley provincial 15000 propuesta por el jefe de bloque de la Legislatura Bonaerense, Maximiliano Abad, que obliga a los funcionarios provinciales a presentar sus declaraciones juradas patrimoniales, porque claramente hace a la transparencia, esperamos ahora que el intendente Arroyo adhiera al decreto que el presidente Macri acaba de anunciar, que prohíbe nombrar familiares de funcionarios en el Gobierno”, sostuvo Ciano. Y agregó: “Son gestos de transparencia de la misma fuerza política que integra el intendente que se han dado en Nación y Provincia, por lo que aguardamos que el jefe comunal asuma esta iniciativa a nivel local”.

Por su parte, la concejal de Acción Marplatense Claudia Rodríguez destacó que el intendente podría tomar la misma medida “ya que está en sintonía con Cambiemos a nivel nacional”. De todas maneras, puso reparos a la decisión tomada por el Presidente. “No es tanto el vínculo que puede tener un funcionario político sino el abuso que se hace a veces de las posiciones de poder. Si hay alguien que hace bien su trabajo pasa a un segundo plano si es pariente o no. En cambio, si ocupa un lugar de funcionario sólo por el hecho de que es pariente, ahí hay un abuso en beneficio de un privilegiado que lo único que tiene es la cercanía con el poder”, destacó. Y agregó: “Tenemos dudas que una medida así repercuta en favor de la gente. Es difícil generalizar”.