Ese 1 de enero la agenda informativa era igual que la de cualquier primer día del año. Sin sobresaltos. Sin embargo, en horas de la tarde las secciones policiales de los medios locales y nacionales se ajetrearon luego de que LA CAPITAL publicara una noticia estremecedora: cinco jóvenes marplatenses, mayores de edad, habían sido detenidos y acusados de abusar sexualmente de una adolescente en el camping “El Durazno” de Miramar, en el marco de los festejos por la llegada de 2019.

Desde entonces, el caso ocasionó un verdadero revuelo en la prensa nacional, en la que sobrevolaba el fantasma de Natalia Melmann, siempre presente cuando de la vecina localidad se trata. Con el paso de las jornadas, esa situación se calmó y dos de los sospechosos fueron liberados. Poco después, la Justicia los sobreseyó. En tanto, los otros tres quedaron alojados en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán hasta que, entre fines de abril y principios de mayo, recibieron el beneficio de prisión domiciliaria, y en agosto último fueron excarcelados: precisamente en esa condición llegarán al juicio por jurados que se iniciará hoy.

Se trata de Tomás Jaime, Lucas Pitman y Juan Cruz Villalba, quienes están imputados por el “abuso sexual con acceso carnal calificado” de la menor, que al momento del hecho investigado tenía 14 años. Según la causa que llevó adelante la fiscal María Florencia Salas, hoy a cargo de la Unidad de Instrucción Nº 1 de Mar del Plata, los tres sospechosos se habrían aprovechado de que la víctima estaba bajo los efectos del alcohol para obligarla a tener relaciones.

Por pedido de los abogados defensores Martín Bernat, Noelia Agüero y Marcelo Giménez, el juicio oral al que serán sometidos sus clientes será por jurados. La estrategia, obvia, está orientada a que 12 ciudadanos comunes -seis mujeres y seis hombres- consideren su versión del hecho, que está basada en que no hubo violación alguna y que el sexo fue consentido. También sostienen que los imputados desconocían que la joven era menor de edad y que ellos también estaban alcoholizados porque habían ido al camping a celebrar la llegada del nuevo año.

Las audiencias, que se desarrollarán desde hoy hasta el viernes conforme figura en la agenda que organizó el Tribunal Oral Nº 3, serán presididas por el juez Fabián Riquert. De todas formas, todo dependerá de la velocidad con la que se lleve a cabo la selección de los ciudadanos civiles que conformarán el jurado y del lapso en el que deliberen, una vez terminado el proceso.

El Ministerio Público Fiscal, por su parte, estará representado por Ana Caro, quien reemplazó a Salas en la unidad de instrucción de Miramar, y su par Guillermo Nicora como acompañante.

Como Tribunales no cuenta con el espacio necesario para desarrollar un debate de este tipo, con el número de personas que participarán en el mismo, el propio magistrado debió buscar otro escenario (ver recuadro). Así fue como desde el tribunal se solicitó al gobierno bonaerense la utilización de un lugar más grande y se escogió para eso el Teatro Auditorium.

De acuerdo a la información que pudo obtener LA CAPITAL, al tratarse de un debate por un caso del que la víctima es menor, y como a los jurados no puede conocérseles la identidad ni sus rostros, las audiencias no serán abiertas al público. Tampoco la prensa podrá cubrir el juicio y deberá munirse de los datos que, jornada a jornada, darán a conocer oficialmente los colaboradores del juez Riquert.

A lo largo del proceso se aguarda que declaren cerca de 30 testigos, entre los que se encuentran la víctima, sus familiares, policías, peritos y demás personas que participaron de la pesquisa. Aún se desconoce, en tanto, si los imputados Jaime, Pitman y Villalba darán su versión de los hechos y aceptarán recibir preguntas.

Cabe recordar que, al conocer la noticia de que los acusados querían que el juicio fuera por jurados, a fines de 2019, la familia de la víctima, representada por el abogado Maximiliano Orsini, rechazó esa posibilidad pero la Justicia no hizo lugar a su postura debido a que la elección de dicha modalidad de debate está reservada exclusivamente a la defensa por ley, y no contempla el rol del particular damnificado.

El hecho

Como se explicó antes, el caso que se ventilará en el debate ocurrió en el camping “El Durazno” de Miramar durante la madrugada del 1 de enero de 2019.

Tras los festejos por el Año Nuevo, cerca de las 6 de la mañana la adolescente de 14 años fue buscada por su padres, quienes estaban alarmados porque no había regresado al sitio donde se alojaba la familia, y encontrada en el interior de una carpa azul ubicada junto a una combi marca Renault Traffic.

Según la denuncia posterior, la menor estaba acompañada de más de un joven. No trascendió entonces cuántos eran. Desde las primeras horas los cinco marplatenses quedaron detenidos, pero semanas más tarde, con el arribo de los estudios de ADN (y el relato de los imputados), dos de ellos quedaron en libertad y los sobreseyeron.

La ciencia forense determinó que había semen de Pitman en el cuerpo o prendas de la menor, quien a su vez reconoció a Villalba como otro de los que había tenido relaciones sexuales con ella. Respecto a Jaime, fue él mismo el que admitió -como Pitman- que había participado pero que el contacto había sido consentido.

El 22 de enero siguiente, al vencerse el plazo para solicitar la prisión preventiva de los imputados, la Justicia decidió que dos de ellos recuperasen la libertad y fueran sobreseídos y apartados de la causa. En tanto, tres meses después concedieron el arresto domiciliario a Jaime, Pitman y Villalba, que permanecieron en ese estado hasta hace dos semanas, cuando quedaron excarcelados y en esa condición llegarán al juicio oral.

– La prensa no podrá cubrir el debate histórico en el Teatro Auditorium