Desde el Tribunal Oral Nº 3 fue el propio juez Fabián Riquert, presidente del cuerpo, quien buscó que el gobierno provincial cediera un escenario acorde con el respeto por el protocolo del coronavirus para realizar el juicio por jurados que se iniciará hoy (Ver: Comienza el debate por el caso de abuso en el camping de Miramar), y al que no podrá acceder la prensa.

Primero, el magistrado envió un e-mail a la Secretaría de Planificación de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, con la explicación de que el edificio de Tribunales no tiene lugar para llevar a cabo un debate de estas características en este contexto de pandemia. Como se sabe, para evitar el contagio y la propagación del Covid-19 es necesario mantener el distanciamiento social y asegurar la ventilación natural en los sitios cerrados.

Tras recibir la autorización de las instancias superiores, desde el tribunal escogieron distintos escenarios posibles pertenecientes al gobierno provincial y, finalmente, se decidió que el juicio por el caso del abuso en el camping “El Durazno” de Miramar se llevara a cabo en la sala “Astor Piazzolla” del Teatro Auditorium.

A la dirección del complejo artístico llegó entonces una notificación judicial hace varias semanas en la que se comunicaba que, tras un acuerdo con la Dirección de Cultura bonaerense, el mencionado espacio iba a ser utilizado para llevar a cabo el debate.

Se trata de un hecho histórico, ya que jamás se había realizado en el mítico teatro un juicio real (sí existieron, claro, en distintas obras de ficción). Lamentablemente, por decisión del propio Riquert la prensa será impedida de ingresar a la sala, con el precepto de que ello podría poner en riesgo a la menor, si es que algún periodista irresponsable o incapaz publica su identidad o la de los jurados.

Según la dirección del Auditorium y los empleados judiciales del propio tribunal, la sala “Astor Piazzolla” es “ideal” desde el punto de vista sanitario para desarrollar este debate, “por sus características edilicias y de ventilación natural”. Se trabajará entonces como fue en las funciones teatrales realizadas desde que se inició la pandemia, con el telón de la entrada abierto, el foyer liberado y las dos puertas laterales y la trasera del escenario abiertas para garantizar la ventilación natural.