El libro de Máximo Paz es un manual de oratoria virtual, pero también es una investigación que nos permite entender las particularidades de los discursos virtuales.
Por Félix Lencinas
Con la predominancia de las nuevas tecnologías, los nuevos medios de comunicación y las redes sociales, llegó a nuestras vidas la necesidad de comunicarnos virtualmente ya no solo con texto y alguna imagen, sino también con video, y encima en vivo y en tiempo real. La pandemia introdujo a la masividad las clases en línea, las videoconferencias, sumado a la explosión de los streams, los podcast y los videos verticales.
Dentro de este panorama, “Cómo conectar con los demás” (Editorial La Crujía) del doctor en Comunicación de la Universidad del Salvador, Máximo Paz, tiene una doble finalidad: es un manual para mejorar el desempeño como oradores digitales teniendo que estar frente a una cámara hablándole a una audiencia, pero también es un texto que nos puede ayudar a entender cómo funciona esta comunicación virtual y cuáles son sus particularidades.
Durante el transcurso del texto, pueden observarse una serie de “reglas” que nos van a ayudar a entender cómo ser más eficaces como oradores virtuales. Dichas reglas empiezan desde lo elemental como definir qué es la comunicación, pasan por la comunicación no verbal como un eje importante a considerar, hasta llegar a cómo convencer, conmover y crear narrativas que generen una respuesta en la audiencia.
El autor analiza ejemplos concretos de experiencias de docentes en clases sincrónicas, cómo es la estructura de un video de Tik Tok viral o la saga de películas “Star Wars”, y también trae referencias un poco más académicas pero siempre con un lenguaje claro. Todo con la finalidad de llevarse alguna herramienta o reflexión para repensar el discurso y cómo se puede plantar una persona cuando se enfrenta a ese momento tan complejo de hablarle a una cámara.
Es que la necesidad de este manual se explica en esto: ser un orador virtual implica un desafío diferente, porque en este tipo de comunicación no hay una retroalimentación inmediata. A veces puede parecerse a hablarle al espejo o a la pared, o directamente al vacío, a la nada. ¿Cómo se convence y conmueve a la audiencia para que responda al discurso? Y este problema ya traspasa la barrera de la clase virtual: esto puede aplicarse a otras modalidades de comunicación como el podcast, el stream, el video vertical, o los videoensayos.
El manual cierra con una reflexión sobre lo humano en tiempos de la inteligencia artificial: si bien las IA están mejorando cada vez más la calidad de sus producciones, no reemplazan lo humano. La emoción, lo que conmueve y hace que la audiencia vuelva a un podcast, a un creador de contenido, o que un estudiante valore a esa persona que fue su docente a la distancia. Algo que todavía parece complicado de lograr con la IA.