Ezequiel Faurt es un joven músico y productor musical marplatense que está trabajando en los detalles finales de su segundo disco “4B“. Se trata de un trabajo conceptual, cuyo proceso creativo estuvo atravesado por el confinamiento por la pandemia de coronavirus y en el que buscó plasmar su “euforia, intensidad y reflexión”.

Se trata de un material creativo introspectivo, ecléctico en cuanto a los sonidos, que el joven trabajó en su departamento de La Plata, donde actualmente se encuentra estudiando, y con los recursos que tenía a mano.
Hace poco más de un mes, Faurt dio a conocer “Amanecer“, el primer corte de este disco. En él se introduce la historia que se irá completando con el resto de las canciones.

‘Echi’ grabó la canción junto a Leo Poletto y con Nahuel Arrua, Germán Desia y Tiago Puntunet como músicos invitados y con Macarena Maturano y Mateo Torino para el video clip.

“Amanecer fue, en un principio, pensado para ser single. Lo había trabajado y grabado, pero luego vino la pandemia y el encierro me motivó a componer más canciones”, contó el artista a LA CAPITAL.

“Dentro de las restricciones que había, me arreglé con lo que tenía en el departamento, por eso “4B”, es un disco conceptual que trata de describir las distintas etapas de una relación. Amanecer habla de cuando conocés a una persona y te enganchás y deja un final abierto. El resto de las canciones cumplen la función de resolver ese final abierto”, agregó.

A Faurt le cuesta encasillar su música en un estilo. “Mi profesión (productor musical) me obliga a sumergirme en un mar de géneros que luego terminan entrelazándose entre sí.. Y en este disco hay una canción que tiene cosas de bossanova, otra bien funk, hay partes de rap, también hay temas más lentos” enumeró.

Para los arreglos, pidió ayuda a profesores y colegas. “Fue una tarea difícil, conté con esa ayuda y los mismos arreglos fueron llevados a la instrumentación. En el disco hay un sinfin de instrumentos, desde vientos hasta cuerdas, entre otros” adelantó.

‘Echi’ se mostró “muy agradecido” con quienes colaboraron en este disco. “Con los dos pilares del disco Nahuel Arrua en la mezcla y mastering y Germán Rubino en la co-producción y también estoy agradecido con los artistas invitados. Te puedo adelantar que una es una artista mujer, rapera, conocida dentro de la escena musical platense” compartió.

Sobre el perfil íntimo e introspectivo que tiene el disco, sostuvo que “el confinamiento hizo que me encontrara conmigo mismo e intentara una manera de canalizar tanto encierro”. Por otro lado “quería hacer un disco a mi tiempo, con los recursos con los que contaba y fue un proceso muy artesanal. En el estudio de grabación a veces tenés cierta limitación de tiempo que no te permite crear con la presión de sacar el disco. En esta oportunidad me tome el tiempo de estar en cada detalle”. Además, porque “el disco habla de lo que soy, de mis defectos y virtudes de como soy como persona, con mis momentos de euforia, de intensidad y de reflexión que podrían ser las 3 palabras que mejor describen al disco”.

Ezequiel comenzó con la música desde muy chico. Su primer acercamiento fue con la batería. Cuando terminó el colegio, comenzó a estudiar música y producción musical. “La misma carrera me obligó a aprender otros instrumentos armónicos para acompañarme a la hora de componer mis canciones”.

Profundizar sus estudios en producción y música lo llevaron a trasladarse a La Plata. “Aquí encontré la pieza que me faltaba para completar este segundo disco que funciona como una etapa bisagra en mi vida” reflexionó.