Brian Irahola Zeballos, el hombre que en el mes de agosto se fugó después de atropellar con su camioneta y causarle la muerte al cuidacoches Jonathan Corbalán, fue beneficiado con la prisión domiciliaria luego de que tanto la fiscalía como la familia de la víctima estuvieran de acuerdo.

La jueza de garantías Lucrecia Bustos concedió la morigeración una vez que los informes psicológicos y el estudio de las condiciones “ambientales” del domicilio de Irahola Zeballos, en Sierra de los Padres, resultaron adecuadas para continuar el proceso allí, con monitoreo electrónico.

Para tomar su resolución la jueza -que semanas atrás había rechazado la excarcelación- tuvo en cuenta el nuevo posicionamiento de la fiscalía y de la familia de Corbalán. “Si bien ni el dictamen del fiscal ni la opinión de la víctima son vinculantes cuando son negativas, lo cierto es que inciden notablemente al momento de evaluar el otorgamiento del beneficio. Sin embargo la posición del Ministerio Público cobra gran peso al momento de efectivizar la medida ya que de ella depende el acceso inmediato o por el contrario la dilación para su efectivización. En cambio la opinión favorable del Director de la Encuesta, cuando es positiva, como en este caso, es vinculante para el órgano judicial”, sostuvo.

Es que la familia de Corbalán, por medio de su abogado Maximiliano Orsini, aceptó el curso de la investigación y también el reconocimiento de Irahola de los hechos. Vale decir que Irahola ofreció un resarcimiento económico mensual para las víctimas a empezar a ser abonado de inmediato y a cuenta de lo que será la indemnización final. También operó a favor de la medida el arrepentimiento mostrado por Irahola Zeballos y que fue plenamente ratificado por los informes psicológicos.

Irahola Zeballos proseguirá el proceso judicial en su contra con tutoría familiar y en su domicilio de Sierra de los Padres donde tiene a cargo un emprendimiento de venta de frutas y verduras, con tutoría familiar y con un monitoreo con pulsera o tobillera electrónica. También se le imponen reglas de conducta como la imposibilidad, aún en el interior del predio, de manejar vehículos y también ingerir estupefacientes y bebidas alcohólicas.

El siniestro vial que acabó con la vida de Corbalán ocurrió en la madrugada del 15 de agosto frente a la cervecería Antares de Constitución al 5600. Corbalán, que cuidaba vehículos estacionados, fue embestido por la camioneta Ford Ranger que conducía Irahola Zeballos. Tras el impacto, Irahola Zeballos escapó y la víctima murió casi de manera instantánea.

Durante varios días estuvo prófugo y el 1° de septiembre fue detenido después de una intensa búsqueda que solo pudo resolverse gracias al testimonio del chapista que arregló la camioneta dañada. También fueron importantes las cámaras de seguridad utilizadas por el GRI (Grupo de Respuesta Inmediata) de la Jefatura Departamental de Policía para reconstruir la fuga de Irahola.