Un vendedor de droga que en marzo de 2021 había sido detenido en una casa del barrio Bosque Alegre fue condenado a 5 años y 4 meses de prisión.

El fallo, que se conoció en los últimos días, fue dictado tras un juicio abreviado que tuvo lugar en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4. En el mismo, además, el hombre fue declarado reincidente, debido a que ya había estado detenido por otras causa delictiva.

Además de los antecedentes penales del imputado, en la sentencia se destacaron como agravantes la cantidad de estupefacientes que tenía en su poder -1500 dosis de marihuana y 390 de cocaína- y, sobre todo, la pureza de los mismos, que según el documento judicial al que accedió LA CAPITAL “genera una mayor amenaza al bien jurídico”.

El hombre fue considerado autor de los delitos de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, “tenencia ilegítima de armas de guerra de fuego de uso civil” y “tenencia ilegítima de armas de fuego de uso civil”, en concurso real. Es que, al momento de su captura efectuada por la Policía Federal, en la vivienda allanada se encontraron dos revólveres calibre 32, otro calibre 38 y una pistola calibre 7.65, junto a gran cantidad de municiones respectivas.

La detención se registró el 24 de marzo de 2021, pero la investigación había comenzado semanas antes. Las primeras tareas de inteligencia comenzaron el 9 del mismo mes, después de que un policía siguiera a uno de los compradores que había concurrido a una vivienda de Tripulantes del Fournier al 8400. En su poder, ese día se secuestraron casi 2 gramos de marihuana y 0,3 de cocaína.

Allí, por aquellos días los vecinos habían observado maniobras compatibles con la comercialización de estupefacientes: es decir, veían que personas arribaban al lugar y en breves instantes se retiraban. Por eso, se implantó un discreto puesto de observación en cercanías, y así pudieron recabarse elementos probatorios de interés como filmaciones y fotografías que quedaron a cargo de la Fiscalía de Estupefacientes, encabezada por Daniela Ledesma y Leandro Favaro.

A través de dichas pruebas, los investigadores pudieron observar, por ejemplo, un video en el que un hombre había quedado registrado mientras arribaba al inmueble en bicicleta y luego de salir del mismo, intentaba abrir un envoltorio de color blanco con la boca.

Con todos los indicios recolectados, los fiscales solicitaron una orden de allanamiento a la vivienda que el juez de Garantías, Juan Tapia, autorizó rápidamente. La policía consumó el operativo el miércoles 24 de marzo de 2021, cerca de las 17, y corroboró las sospechas.

En el interior de la casa, que no tenía numeración visible, los uniformados detuvieron a uno de los dos moradores -el segundo nunca fue identificado- después de que se hallaran numerosas cantidades de droga, armas de fuego, municiones, dinero y más elementos de interés para la causa.

Más precisamente, y de acuerdo a la información que figuraba en las actuaciones legales, en distintos sectores de la propiedad habían 125 gramos de cocaína -aproximadamente 390 dosis-; 550,6 gramos de marihuana -1500 dosis-; tres teléfonos celulares; una balanza digital, dos plantas de cannabis sativa y la suma de 97.900 pesos en efectivo.
Según observaron los pesquisas, la cocaína estaba distribuida de la siguiente manera: 80 envoltorios de nylon blanco sobre una mesa de comedor, un envoltorio de nylon color blanco sobre una estufa debajo de la ventana -donde se percibían las ventas de estupefacientes- y un bloque de sustancia compacta blanca, y restos de esa misma sustancia dentro de una bolsa de nylon verde en un tupper en un modular de la cocina comedor.

Por otra parte, la marihuana estaba distribuida en seis envoltorios de color verde sobre una estufa debajo de la ventana del comedor, en 19 envoltorios de nylon de color verde dentro de un tupper en un modular de la cocina comedor, una bolsa transparente con cogollos que estaban dentro de una caja color rosa en otro estante del modular señalado, y un bloque de sustancia vegetal envuelto en cinta de embalar marrón dentro de la heladera de la cocina comedor.

Tanto los estupefacientes como las armas de fuego, las balas, el dinero y los teléfonos fueron secuestrados en el allanamiento. El hombre, por su parte, fue identificado como un ex convicto y quedó nuevamente detenido.

Reincidencia

La investigación realizada por los fiscales Ledesma y Favaro determinó que el acusado había estado preso tras una causa iniciada en 2015 por falsificación de documentación. Por la misma, se había establecido una condena en octubre de 2019.

En ese sentido, la Justicia consideró que debía considerarse al detenido como reincidente y le aplicó la pena de 5 años y 6 meses de cárcel de efectivo cumplimiento. La misma concluirá el 24 de julio de 2025.