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Policiales 4 de diciembre de 2016

Condenan a seis años de prisión a un hombre por trata de personas

Lo decidió el Tribunal Oral Federal. Era el dueño de un bar en Olavarría donde fueron llevadas dos adolescentes de nacionalidad paraguaya para prostituirse.

El Tribunal Oral Federal condenó a seis años de prisión a un hombre de 56 años de Olavarría que era el dueño de un bar donde dos menores de nacionalidad paraguaya fueron llevadas para prostituirse.

La magistrados Roberto Falcone, Mario Portela y Néstor Parra encontraron a Ricardo Antonio Calzoni culpable del delito de “trata de personas menores de 18 años con fines de explotación sexual en la modalidad de acogimiento y recibimiento“.

El caso comenzó el 7 de octubre de 2010 las dos adolescente, de 16 y 17 años, partieron desde Paraguay y llegaron hasta la estación de Retiro de Capital Federal. Luego fueron en micro hasta Olavarría.

Según se pudo determinar durante las audiencias, en la estación de Olavarría las esperaba “el patrón” y su pareja. Este, según la descripción que diera una de las víctimas, se presentó como el dueño del bar donde iban a trabajar. Luego, las jóvenes se subieron a un auto gris claro que manejaba el condenado y fueron trasladadas al barpool “Burbujas”, ubicado en calle 173 2286 entre calle Vélez Sarsfield y autopista Elena Fortabat.

Después, las víctimas fueron alojadas en la casa que se hallaba junto al local junto a otras mujeres de nacionalidad paraguaya. La noche en que llegó una de las adolescentes ya comenzó a trabajar en el bar. Le dijeron que debía desempeñarse como dama de compañía. Según constan en la sentencia, como ella no entendía qué debía hacer le explicaron que estaba en un “quilombo” y que iba a “tomar” y “hacer pases”; debía servir cerveza a los “clientes”, tomar con ellos, insistirles en que compren más y hacerles “favores sexuales”. Esto último se desarrollaba en las mismas habitaciones donde dormían. También, los dueños del lugar aplicaban multas si una mujer se iba por culpa de otra.

La víctima relató que esa noche solo vendió algunas copas de cerveza, al igual que la noche del viernes, y que el sábado no trabajó porque adujo dolor de estómago. Describió asimismo que las mujeres que trabajaban allí eran conocidas por sus “nombres artísticos” y que a ella la llamaban “Sofía”.

Recordó que por alternar con los “clientes” cobraban $100 la media hora y $200 la hora y que le dijeron que le pagarían la mitad de las bebidas que vendiera y los “pases” que hiciera, dinero que recibiría en efectivo una vez que se hubieran cobrado los gastos que ella había generado. Los “clientes” le abonaban a la encargada directamente. Refirió que le advirtieron que no podía salir del lugar pues era menor y que además no podía irse de allí porque tenía que pagar todo el dinero que debía (más de mil pesos) dentro de lo que estaba incluido la comida. Señaló que había un hombre que custodiaba la puerta y que quienes manejaban la llave del local eran la encargada y el dueño. Afirmó que a a la otra adolescente que viajó con ella desde Paraguay le dieron un chip de teléfono para que pudiera comunicarse con su hijo que vivía en Paraguay.

Finalmente, el 10 de octubre de 2010, la víctima se contactó telefónicamente con su primo, quien vivía en el partido de Avellaneda. Con él arregló encontrarse en la terminal de ómnibus de Olavarría.

La víctima huyó del local “Burbujas” dejando allí sus ropas y su Cédula de Identidad e hizo dedo hasta que un vecino del lugar la llevó en su vehículo hasta el punto de encuentro. Cuando llegó a la terminal y habiendo perdido el colectivo a Retiro se le acercó una persona para preguntarle qué le pasaba; minutos después un policía la llevó a la Comisaría por donde la pasó a buscar su primo.

La víctima declaró que una vez que se escapó del lugar Ricardo la llamó varias veces a su teléfono celular y que ella no contestó al ver de dónde provenían las llamadas. Además, la joven recordó que su compañera no quería trabajar y lloraba todos los días.

Con la denuncia realizada por la víctima, el 21 de octubre de 2010 a las 17.00 horas, la policía en cumplimiento de la correspondiente orden judicial allanó el local “Burbujas Pub Club” y apresó al condenado.