Dos mujeres, de 19 y 22 años, fueron condenadas por haberle robado una cadenita de oro a una bebé de 2 años que estaba junto a su familia en el centro, en enero de este año.

En un juicio abreviado celebrado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, el juez juez Gustavo Fissore halló culpable por el delito de “robo agravado por su comisión en poblado y en banda” a Érica Catalina Silva (19) y María Celeste Silva (22) y les impuso una pena de 3 años a cada una.

En el caso de la menor de las Silva, la pena es en ejecución condicional, ya que no tiene antecedentes penales y se le fijó, como reglas de conducta, que por los próximos dos años tendrá que fijar domicilio que no podría cambiar sin previo aviso, debe someterse a la supervisión del Patronato de Liberados y, ya que se le permite estar en Tucumán -provincia de la que es oriunda- no podrá viajar a Mar del Plata ni tomar contacto con la víctima.

Si bien Celeste Silva también recibió una pena de 3 años -un montón excarcelable-, como ella había sido condenada el 10 de diciembre de 2021 en Rosario a 2 años 6 meses de prisión de ejecución condicional, esta nueva condena hizo que el juez Fissore decidiera unificarle las penas a una única de 4 años y 3 meses de efectivo cumplimiento en una unidad penitenciaria.

El hecho

Érica y Celeste Silva son dos tucumanas que la temporada pasada vinieron a Mar del Plata junto a otras amigas, que también participaron del robo, pero que no fueron identificadas.

El 20 de enero de este año, cerca de las 19, una mujer caminaba por Entre Ríos, entre Belgrano y Rivadavia. Era un paseo familiar: iba con su hija de 17 años, su hijo de 13 y una sobrina de 13 que llevaba en brazos a la más pequeña de la familia, de 2 años.

“¡Le quitaron la cadena a Catalina!”, gritó la sobrina de la mujer, quien instintivamente se dio vuelta y vio que cuatro jóvenes rodeaban a la chica, que sostenía a la bebé en brazos, sin poder defenderse.

Estas jóvenes negaron haberle robado algo a la bebé y mientras dos alcanzaron a escapar, entre transeúntes se solidarizaron y retuvieron a dos mujeres, que resultaron ser Érica y Celeste Silva. Personal policial fue hasta el lugar y la víctima les explicó que las mujeres le habían arrancado del cuello a su hija de 2 años una cadenita de oro de 18 quilates con la inscripción “Agus”.

Las acusadas no tenían en su poder la cadenita y negaban el hecho, hasta que un hombre, que trabajaba en un estacionamiento de la cuadra, se acercó y dijo que vio todo lo que sucedió y que, además, tenía las filmaciones de la cámara de seguridad que mostraban claramente como el grupo de mujeres rodeaba a la adolescente y luego le arrancaba del cuello “algo” a la beba.

Ante esta prueba irrefutable, la policía detuvo a las Silva, quienes quedaron a disposición del fiscal Guillermo Nicora.