Un hombre de 35 años que se encontraba detenido por haber sido condenado a prisión en septiembre de 2020 por un violento asalto, recibió una nueva pena por otro robo a mano armada que cometió en 2018 en la casa de una ex compañera del secundario.

Claudio Ardiles (35) fue condenado en un juicio abreviado realizado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 y recibió una pena de 5 años y 6 meses por una el delito de “robo agravado por el empleo de arma impropia” y, como fue considerado reincidente por el juez Gustavo Fissore, se le unificaron las penas a una única de 14 años de prisión.

Ardiles es considerado un ladrón recurrente por la Justicia y cuenta con un extenso prontuario. En 2020 había sido condenado a 9 años y 6 meses de prisión, luego de que le unificaran las penas de dos robos distintos: el último un violento asalto a un remisero que cometió mientras incumplía con su arresto domiciliario.

Ante esta situación, Ardiles había perdido todos los beneficios de morigeraciones con su situación y purgaba la pena en una celda de la Unidad Penal XV de Batán. Justamente allí estaba cuando este juicio, por un violento asalto que cometió en 2018, se realizó en el TOC N° 4.

El robo a la casa de una excompañera

En el debate, el fiscal Mariano Moyano acredito los hechos que ocurrieron el jueves 29 de noviembre de 2018, cerca de las 20.30, cuando Ardiles y otros dos hombres escalaron una reja e irrumpieron en una casa ubicada en Tres Arroyos al 2400.

Una vez en el interior, los asaltantes sorprendieron a un hombre, los amenazaron y Ardiles lo golpeó en la cabeza con la culata de la pistola. Luego le robaron 65.000 pesos que la víctima tenía sobre la mesa para pagarle a proveedores y un celular.

La situación fue advertida por la hermana de la víctima, que vive una casa lindera, que al escuchar los ruidos salió al patio y alcanzó a filmar a los delincuentes con su celular, reconociendo a uno de ellos como Claudio Ardiles, quien fuera su compañero del secundario.

Los asaltantes se escaparon en un Fiat Palio gris y se dieron a la fuga.

Personal de la policía científica fue hasta la casa de la víctima y si bien las huellas dactilares no fueron identificadas, realizaron fotografías para evidenciar el grado de violencia en el accionar de los delincuentes, que rompieron la puerta de acceso. Además, constataron las lesiones en la cabeza de la víctima, que resultaron compatibles con golpes de un objeto que podría ser el mango de un arma de fuego.

La víctima reconoció a Ardiles, ya que además de ser todos del barrio Regional, el asaltante había sido compañero de secundario de su hermana. Estos dichos no fueron controvertidos por la defensa del imputado durante todo el debate.

La condena

En el acuerdo firmado por las partes, el fiscal Moyano sostuvo la imputación de “robo calificado por cometerse en lugar poblado y en banda, por efracción, por escalamiento, por el uso de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por el uso de arma impropia”, solicitó una pena de 5 años y 6 meses y, además, pidió que se lo considerara reincidente y que el juez Fissore resolviera la composición final de penas.

La defensa de Ardiles, por su parte, no cuestión los argumentos del fiscal y propuso al juez que la pena única fijada sea de 12 años y 6 meses de prisión.

Finalmente, el juez Fissore condenó a Ardiles con una única pena de 14 años de prisión, que corresponden a los 5 años y 6 meses por el delito juzgado en este juicio abreviado, además de ser reincidente por la pena única de 9 años y 6 meses de prisión que cumplía en la Unidad Penal XV de Batán, que corresponde a las condenas que le impusieron una causa de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada (una pena de 4 años) y otra de robo (6 años).