Un avión B200 de la escuadrilla de exploración y vigilancia marítima de la Armada Argentina se sumó ayer a la búsqueda de los tripulantes desaparecidos del San Antonino, el buque pesquero hundido el último jueves frente a la costa bonaerense.

“La aeronave salió desde Punta Indio a las 6 de la mañana. Se encuentra realizando un barrido por la superficie y se aguarda por el resultado de la exploración”, según indicó el capitán Rodolfo Ramallo, jefe de la división de prensa de la Armada.

Por su parte los buques de superficie también continúan con la exploración. Además un equipo técnico especializado de la Armada Argentina busca por estas horas reforzar los datos que señalan el punto exacto del hundimiento del San Antonino con la utilización de barridos a sonar. “Sabemos el punto exacto señalado por el pesquero que asistió en un primer momento y que rescató a los cuerpos de los tres pescadores, pero para que los buzos se sumerjan a 30 metros de profundidad se necesita algo más de precisión”, explicó el capitán Ramallo.

En esa zona ayer se concentraron las tareas pero las malas condiciones climáticas y la aparición una red dificultaron el descenso de los buzos en un sector donde la visibilidad es de tan solo un metro y medio.

Los equipos de rescate encontraron el viernes una mancha de gasoil y boyarines, a unos 400 metros del último contacto que se tuvo con el pesquero siniestrado.

Los cuerpos rescatados el jueves pasado fueron identificados como Carlos Campos, Sergio Juárez y Gonzalo Godoy -este último es el que no figuraba en la lista oficial con la que contaba Prefectura- mientras que ahora resta hallar a Claudio Zerboni, Alejandro Ricardenez y Pablo Pardo.

En el lugar donde se presume está el casco, continúa trabajando un semirrígido con una sonda lateral, esto es, un radar que emite ondas debajo del agua para detectar elementos, el cual ya tiene algún indicio pero se pretende lograr mayor claridad, porque el descenso de los buzos en ese lugar supone una tarea de “alto riesgo”, según explicaron quienes dirigen las tareas de rescate.

“Para eso se hacen varias pasadas por la zona operativa, que ya fue delimitada y se encuentra a poca distancia de donde se dio la voz de alerta antes del hundimiento”, agregaron. “Tenemos indicios de que en ese lugar hay algo, pero podría ser el casco del barco o una piedra”, advirtieron y añadieron que continúan con la búsqueda en superficie.

En el rescate participan el buque de la Armada Argentina “Suboficial Castillo”, la Corbeta “Granville” , el destructor “Almirante Brown” y el “Bahía Agradable”, junto a una aeronave B200 de exploración perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima dependiente de la Fuerza Aeronaval 1.

Por su parte, la Prefectura aportó los Guardacostas “Thompson” y “Rio Luján”, un helicóptero, semirrígidos y motos de agua.

La lancha “San Antonino” salió de la costa a las 4.30 del jueves pasado y una hora y media más tarde hizo un llamada de emergencia a otra embarcación, el “Madonna di Giardini”, para comunicarle que estaba “ingresando agua”.

El titular de la prefectura de Mar del Plata Gustavo Campanini precisó que “desde que la lancha de pesca avisó que entraba agua, hasta que llegamos al lugar con el helicóptero, a unas 14 millas de la costa a la altura del Faro, pasaron unos 40 minutos y lamentablemente las tres personas ya estaban muertas” y la lancha “ya se había hundido”.

Además aclaró que esa mañana “las condiciones climáticas eran muy buenas” y que las embarcaciones “son permanentemente inspeccionadas, se les hace lo que es el equivalente a la VTV (Verificación Técnica Vehicular) para los autos, que para las embarcaciones es un Certificado Nacional de Seguridad de Navegación”.