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La Ciudad 25 de abril de 2016

Crece la preocupación en las cooperativas por el riesgo de perder sus puestos de trabajo

Las que son de trabajo aseguran que están en crisis por la decisión de no renovar contratos. El "Nuevo Amanecer" ya alertó que deberá subir los precios por el tarifazo en los servicios. En las del Puerto, la situación es cada vez peor.

El salario de los textiles tuvo una fuerte caída.

Son las 9 de la mañana del miércoles y las máquinas de coser no están, como todos los días, adentro de los talleres textiles ubicados en avenida en Luro y Arturo Alió. Esta vez, están en plena calle. “Necesito trabajar”, “Trabajo, no pobreza”, dicen algunos de los carteles de las costureras que bordan en medio del frío.

La protesta es de los integrantes de las cooperativas “La Patria Grande” y “27 de Octubre” que están a punto de quedarse sin empleo por la decisión del gobierno de ponerle fin a los contratos que el Estado les había otorgado para fabricar guardapolvos y chalecos antibalas.

El reclamo no es aislado, representa la situación de la mayoría de las cooperativas de trabajo de la ciudad: la incertidumbre por el futuro hace que más de mil puestos de trabajo estén en riesgo.

Sólo en el marco del programa social “Argentina Trabaja”, Mar del Plata tiene 54 cooperativas de las que dependen 1.226 familias. También, fuera de este programa, los trabajadores del “Nuevo Amanecer” ya manifestaron su preocupación porque la suba de tarifas repercutirá directamente en los precios.

Pero no sólo ellos: en el Puerto la situación sigue sin mejorar y hasta en el sector de los taxis están preocupados por la caída de los pasajes y el aumento de los costos. En resumen, la situación de muchas cooperativas de la ciudad es cada vez más complicada.

“Redistribución distinta”

“Vemos con mucha preocupación todo lo que está pasando. Se está planteando una política con una redistribución distinta a la que veníamos acostumbrados en los últimos 12 años. Hay una transferencia de ingresos de los sectores populares hacia los sectores más concentrados. Esta visión distinta que hay en la actualidad está desprotegiendo a la economía social”, analiza el panorama Miguel Ratti, jefe de la filial Mar del Plata del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

El tarifazo en la luz y el gas también repercutirán fuerte en las cooperativas. “Era cierto que se debía rever el tema de las tarifas porque incluso algunas cooperativas de servicios públicos ya no podían resistir más. Pero la forma no era este descomunal tarifazo que hace tambalear toda la economía tanto la familiar como las de los trabajadores”, sostiene. Y, enseguida, afirma: “Esto perjudica a las cooperativas porque va a producir un descalabro muy importante. Va a haber sectores que no van a poder pagar estas tarifas y seguramente lo vamos a ver a medidas que se vayan haciendo efectivos los aumentos”.

El impacto se siente

El jefe de la filial Mar del Plata del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos explica que estos aumentos ya se hicieron sentir en la cooperativa “El Nuevo Amanecer” e incluso en las de taxis que sufrieron la fuerte suba en el gas y en la nafta en medio de la caída en los viajes. “Estas cosas van a complicar el desarrollo productivo y de trabajo en la región. Eso no cabe ninguna duda”, asegura Ratti.

Todo este panorama desalentador provocó la convocatoria para el 6 de mayo en el Concejo Deliberante de la primera asamblea de la economía nacional y popular, donde todas las cooperativas de la ciudad van a reunirse para analizar la situación actual y la manera de intentar solucionar los problemas.

“Nosotros creemos que esta política va a afectar a la amplia mayoría de los sectores del trabajo de toda la sociedad. Hay cooperativas que les puede ir mejor que a otras, pero en definitiva, esta política no beneficia a la clase trabajadora y a la economía solidaria. Este no es el método o el sistema económico que nos puede beneficiar”, dice Ratti.

En busca de soluciones

Ante esta situación, las cooperativas de la ciudad se están juntando y teniendo reuniones con distintos sectores de la economía solidaria, federaciones y organizaciones de emprendedores. “Estamos viendo con mucha preocupación todo lo que pasa y en principio cuál puede ser la salida más inmediata para ir zafando”, sostiene Ratti.

Y resume: “La situación está difícil. Las cooperativas han tenido manifestaciones y los movimientos populares también porque ven venir una época muy difícil. Estamos realmente muy preocupados y nos estamos juntando para ver cuáles son las distintas alternativas, pero esto excede a la intervención que nosotros podamos lograr. Por eso también queremos juntarnos con la gente del municipio para que nos ayude a resolver los problemas”.

Las cooperativas textiles

Las cooperativas que sacaron sus máquinas a la calle la semana pasada están en una situación angustiante. Es que a diferencia de las cooperativas de la construcción, los trabajadores de las textiles no tienen un salario fijo si no producen.

“Nos echan a la calle. Después de diez años de trabajo para los ministerios de Desarrollo Social y de Seguridad, el gobierno de Mauricio Macri ha decidido dejar de fabricar guardapolvos, ropa de trabajo y ropa deportiva con las cooperativas. Cuarenta ya han desaparecido y nosotros no queremos el mismo final. Las cooperativas textiles La Patria Grande y 27 de Octubre implican tres fábricas y 70 trabajadores que quedarían en la calle. Antes de que Macri nos eche, sacaremos las fábricas a la calle. Queremos trabajar”, sostuvo el dirigente de la CTA, Daniel Barragán. Y agregó: “Después de diez años de trabajo, con la mano de obra más calificada, Mauricio Macri decidió no darnos más trabajo”.

En tanto, el presidente del Fondo Movilizador de Fondos Cooperativos sostuvo que “hubo grandes repercusiones con las cooperativas textiles que vieron que se les cayeron los convenios firmados con la Nación”. “Estos contratos no se han renovado y los trabajadores no tienen ningún tipo de respuesta sobre lo que va a suceder. Vemos que hay una predilección hacia la empresa privada y que se está mostrando así un desapego a la economía solidaria”, afirmó.

Las cooperativas pesqueras

El presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo de Actividades Portuarias y Afines (Fecooaport), Alberto Rosa, afirma que, pese a que las medidas como la devaluación y el quite de la retenciones favorecieron a los empresarios de la pesca, la “situación no varió nada en comparación con el año pasado”.

“Sufrimos un 2015 bastante complicado donde más del 50% de la flota fresquera estuvo parada y eso hoy no ha cambiado mucho. Las estadísticas del primer trimestre marcan algo más de descarga que el año pasado, pero en realidad se pescó la merluza un poco más porque desapareció el pescado costero y otras variedades. La realidad es que esto va a seguir complicado”, sostiene.

“Nosotros -continuó Rosa- somos cooperativas de estibaje, cargas y descargas de buque. No tenemos fileteado pero sí sabemos que hay un sector del fileteado que tiene más de 2.000 personas y que están paradas y se están quedando sin trabajo y sin ninguna perspectiva de salir adelante si los buques no salen”.

Rosa afirma que se creía que las medidas impulsadas por el Gobierno nacional “iban a cambiar para mejor, pero no fue así”. “Nosotros creemos que quieren ganar más de lo que pueden ganar. Es más negocio para ellos tener el barco parado con toda la tripulación que sacarlo a trabajar si no obtienen la ganancia que ellos quieren”.

El presidente de Fecooaport sostiene que ante esta situación los reclamos están intentando llevarse adelante “a través de lo que fue esta supuesta mesa del Consejo Municipal Pesquero que nunca funcionó”. “La idea era que funcionara pero todo el mundo se quedó con las ganas porque la no presencia de los armadores en esa mesa y la incompatibilidad de poderes hizo que quedara en la nada”, dice.

“Nosotros más allá de ser cooperativas de trabajo que brindamos un servicio al sector de los estibadores estamos integradas por trabajadores. Más allá del reclamo que hacemos continuamente a la provincia y a la Nación, no nos va queda otra que salir a la calle. Las cooperativas tienen el lomo muy chiquito y pueden aumentar 3 o 4 meses más”, cerró Rosa.