Crimen del balneario: comenzó una semana con declaraciones testimoniales claves
Este lunes, el fotógrafo que estuvo en el cumpleaños de Mauricio Ríos fue a Tribunales, entregó todas las imágenes que tomó del evento que terminó con la muerte de Maximiliano Rihl y declaró ante la fiscal Florencia Salas. Se espera que el martes hable Ariel Núñez y una mujer a la que supuestamente habría manoseado. Piero Pinna (34) continúa detenido.
Mientras aún se espera por la resolución de la Cámara de Apelaciones que deberá definir si la prisión preventiva de Piero Pinna (34) queda nula o no, esta semana la fiscalía tomará declaraciones testimoniales relevantes para poder definir cómo se dieron los acontecimientos en la fiesta de cumpleaños de Mauricio Ríos que terminaron con la muerte a balazos de Maximilano Rihl.
La semana pasada, la fiscal Florencia Salas le tomó declaración al hijo de Ríos, Franco Ríos, quien reconoció haber golpeado a Piero Pinna en el interior de la fiesta de cumpleaños de su padre, agresión que obligó a Pinna a retirarse del lugar ya que era superado en número por el grupo integrado por, entre otras personas Ariel Nuñez y el fallecido Rihl.
Cabe recordar que los incidentes en la fiesta de cumpleaños de Ríos que terminaron con la muerte de Rihl en el estacionamiento del balneario Horizonte del Sol, comenzaron, según declaraciones del imputado y de su pareja Romina Ulloa, porque Núñez primero habría manoseado a una mujer que estaba en la fiesta y luego le dijo improperios a la hija de “Rudy” Ulloa.
En ese contexto Piero Pinna enfrentó a Núñez y se originó una pelea, en la que Franco Ríos, hijo del polémico empresario, reconoció haber golpeado al “Faraón del pollo”.
Al retirarse de la fiesta, Piero Pinna golpeó a Núñez y, luego tomó un arma de su vehículo y le disparó y mató a Rihl. En este punto la fiscalía escuchó dos versiones contrapuestas: testigos y allegados de la víctima aseguran que no estaba armado y que Piero Pinna lo asesinó, mientras que del lado del imputado expresaron que Núñez disparó primero y que Piero Pinna se defendió.
Las pruebas científicas evidencias rastros de pólvora en la mano de la víctima, pero no se halló ningún arma ni accidente balístico en la zona, por lo que las conclusiones de la fiscal -apoyada en informes de peritos- es que esos rastros de pólvora fueron por “transferencia”, por haberse tocado una herida con la mano.
Desde la defensa de Piero Pinna, las abogadas Mariana Fardín y Patricia Perelló dicen que no pudo haber existido esa transferencia y que ese dermotest positivo es una prueba concreta de que Rihl estuvo armado y disparó.
Este punto es determinante para la causa, ya que de comprobarse que Rihl estaba armado y disparo podría tratarse de una “legítima defensa” y no de un homicidio agravado.
Testimonios pendientes
La semana en torno a la causa comenzó con la declaración del fotógrafo que estuvo en la fiesta, quien pudo describir el inicio de los acontecimientos y narrar el comportamiento de los involucrados y cómo era el contexto. Además, aportó las fotos que tomó del evento.
El martes hablará uno de los nombres importantes: Ariel Núñez, quien podrá contar lo que sucedió hasta el momento en que fue golpeado por Piero Pinna.
El miércoles, la partes escucharán otra voz que podría ser determinante, la de la mujer a la que Núñez habría manoseado en la fiesta antes de decirle groserías a Romina Ulloa.
Finalmente aún queda pendiente uno de los testimonios más importantes para la defensa de Pinna, el del hermano de Romina Ulloa que estuvo junto a la pareja en todo momento. El testigo podría decir si Rihl estuvo armado o no.
El pedido de nulidad de la prisión preventiva
Las abogadas Fardín y Perelló habían presentado el mes pasado un pedido de nulidad de la prisión preventiva de Pinna que aún debe resolver la Cámara de Apelaciones.
“Se evidencia que el juez actuante, se ha abocado irregularmente a la resolución de un asunto, que legal y procesalmente correspondía que fuese juzgado por la jueza de garantías natural de la causa, la jueza Rosa Frende, no contando éste con atribuciones para juzgar el hecho de que se trata ocasionándose, circunstancia que además ha obrado evidentemente en perjuicio del imputado, no sólo porque fue sacado de su jueza natural, quien podría tener un criterio distinto que lo beneficiara”, dice el recurso presentado por las abogadas el mes pasado.
De forma subsidiaria, Fardín y Perelló plantearon que “la investigación es incipiente, con versiones contradictorias, con la existencia de pruebas que se omitieron o que no se valoraron, por lo que hay una falta de mérito para, en esta instancia, aplicar la prisión preventiva”.
De expedirse la Cámara, podría resolverse que el imputado recupere la libertad o no.