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Policiales 6 de febrero de 2024

Crimen del turista: la investigación de un hecho sin ningún sentido

Tanto la fiscal María Florencia Salas como la comisaría primera trabajan arduamente para dar con los motociclistas que participaron en el asesinato de Mauricio Grasso, el turista de 40 años oriundo de Moreno.

No tiene ningún sentido. No hay forma de entender por qué dispararon contra la camioneta”. La frase le pertenece a un investigador que por estas horas trabaja para dar con los homicidas de Mauricio Grasso (40), el turista asesinado en la madrugada del domingo en Mar del Plata.

El irracional ataque, sin un contexto de robo, de discusión de tránsito o incluso de enemistad previa, sorprende a las autoridades policiales y también a la propia fiscal María Florencia Salas, quien ya adelantó que no dará información para concentrarse en el proceso investigativo que lidera. “No voy a dar ningún tipo de datos porque trabajar este tema se requiere estar tranquila”, dijo en contacto con LA CAPITAL.

Es que se trata de un hecho singular, con tres testigos directos de lo sucedido que tampoco pueden comprender por qué abrió fuego el ocupante de una de las dos motos que persiguió a la camioneta Toyota Hilux en la que viajaban junto a Grasso. La secuencia sigue siendo analizada por los investigadores que, con el auxilio de cámaras de seguridad y la ampliación de los testimonios, ganó en detalles.

El primero de los datos corregidos de la versión inicial fue la cantidad de personas que iban en las motos. Tal como se divulgó desde un comienzo, Grasso y una amiga que al igual que él era de Moreno, iban en el asiento trasero de la camioneta de su amigo marplatense que la conducía y a quien acompañaba un empresario gastronómico local.

Tras salir de la disco Momentos, de Bolívar y Santa Fe, avanzaron hacia Independencia, en donde se cruzaron con las dos motos. En una de las motos iba una pareja, en la otra un solo hombre. El empresario gastronómico, que iba en el asiento del acompañante, es el que, acaso por sentirse intimidado y para evitar alguna hostilidad, fue que lanzó la frase “Bien ahí, rey” cuando escuchó que el motociclista que iba a solo hizo “cortes” con el escape.

La camioneta avanzó por Bolívar seguida por las motos. Fue entonces que, poco antes de llegar a 20 de Septiembre, la amiga de Grasso se dio vuelta y vio que el motociclista apuntó con un arma. Gritó que estaba armado y entonces Grasso se dio vuelta. El motociclista efectuó un disparo con su pistola calibre 9 milímetros en el momento en que la Toyota Hilux doblaba por 20 de Septiembre hacia Moreno. El proyectil atravesó la luneta e impactó en la frente de Grasso, provocando un orificio de ingreso confirmado por la operación de autopsia practicada por el Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica.

Las cámaras de seguridad relevadas por el personal de la comisaría primera muestran la persecución y también al motociclista apuntando el arma a la camioneta. Excepto aquella frase “Bien ahí, rey”, no hubo ninguna otra interacción que justificara un enojo, una pelea, un insulto. El motociclista por razones incomprensibles, seguido por la otra moto, disparó y huyó.

Precisamente, las cámaras de seguridad juegan un papel fundamental en la pesquisa, en una línea de trabajo similar a la que llevó al esclarecimiento de hechos muy parecidos ocurridos en la misma zona. El 2 de abril de 2019, en Belgrano y 20 de Septiembre -a solo dos cuadras de allí- fue asesinado por motochorros el playero Tomás Marcos (52) y la policía pudo detener a sus autores tras reconstruir la ruta de escape.

El 13 de diciembre del año pasado, una mujer fue baleada en 14 de Julio y Rivadavia, también a tres cuadras del ataque a Grasso. La víctima sufrió un tiro en la espalda cuando motochorros le robaron su motocicleta y la policía también pudo localizar a uno de los autores y recuperar el vehículo sustraído gracias a las cámaras de seguridad.

Por lo pronto, para la fiscal Salas y la policía el mayor escollo es el del rastreo, ya que las dos motocicletas, la del autor del disparo y la otra en la que iba una pareja, tomaron rutas distintas tras el ataque. De cualquier manera, se sigue profundizando el relevamiento de cámaras y otras medidas para esclarecer el hecho.