Familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan denunciaron que la réplica de la embarcación que donó la Agrupación Isabel, de Comodoro Rivadavia, está, desde su llegada a la ciudad el 1° de junio a la ciudad, “tirada” en un predio de Punta Mogotes.

Se trata de la réplica más grande hasta el momento del submarino de la Armada Argentina. Mide 16 metros de largo, tres de ancho y casi cinco metros de alto, y viajó desde Chubut a Mar del Plata para ser emplazada en la Base Naval de Mar del Plata, en un claro homenaje a los 44 tripulantes que perdieron la vida en noviembre de 2017, tras el hundimiento de la nave.

Sin embargo, pese haber llegado a la ciudad el primer fin de semana de junio, el monumento todavía no está ubicado donde se había planificado. Está, en cambio, en Punta Mogotes, a la espera de ser trasladado.

“La réplica llegó a Mar del Plata porque la Agrupación, de la mano de Gonzalo Pérez, lo donó a las familias, y se tomó el trabajo de traerlo hasta acá. También consiguió dejarlo en el balneario Portal del Sol, ahí en Mogotes, porque no tenemos un espacio para ponerlo hasta que se firmen los papeles para emplazarlo en la Base”, señaló a radio Lu9, Zulma Sandoval, madre de Celso Vallejo, tripulante del ARA San Juan.

Los “papeles” a los que hace referencia Zulma son los trámites burocráticos tradicionales que deben ponerse en marcha cuando una “donación” se le entrega al Municipio. Además, en este caso, se trata de un monumento que debe colocarse en un espacio público, por lo que las demoras eran de esperarse por los familiares, pero nunca pensaron que se tardaría más de un mes.

“El problema no es solamente emplazar (el monumento), sino el camión en donde está ubicado, porque los chicos que lo trajeron necesitan llevárselo. No trajeron la réplica para que quede tirada en un predio, sino para que la emplacen“, reclamó Sandoval, quien también aseguró que, según ella tiene entendido, “Arroyo ya firmó la autorización”. “Entonces pienso, ¿si él ya firmó a quién más habrá que pedírselo?”, preguntó.

La obra fue desarrollada en Comodoro Rivadavia por la Agrupación Isabel, que recientemente se puso en contacto con los familiares del ARA San Juan para acordar su envío a la ciudad, tras haber recorrido diferentes localidades del país.

Lo previsto inicialmente era ubicar el trabajo en el acceso principal a la Base Naval de Mar del Plata con el objetivo de mantener viva la memoria de la embarcación y rendir homenaje a los 44 tripulantes que perdieron la vida en la tragedia del ARA San Juan.