MIRAMAR (Corresponsal)- La Oficina de Atención al Consumidor se transformó en un organismo trascendente en Miramar, donde se vienen realizando gestiones activas con el objetivo de mejorar, entre otras cosas, las prestaciones de servicios y la relación precio – calidad.

En lo que va de la temporada estival, los principales reclamos de turistas estuvieron relacionados con los alquileres de propiedades realizados de manera virtual, en donde lo que se ofrecía no reflejaba lo que el potencial cliente había reservado previamente, ya sea en el detalle del servicio o las propias imágenes.

“Los inconvenientes fueron diversos pero desde nuestra función a veces se complica recibir esas denuncias, no porque seamos incompetentes para ayudar sino porque el turista no cuenta con el tiempo suficiente para finalizar el procedimiento completo. No obstante, los asesoramos e instruimos sobre el proceso a seguir con la opción de realizar la denuncia en su lugar de origen”, comentó a LA CAPITAL, el titular de la OMIC, Pablo Otamendi.

Asimismo, el funcionario mantuvo un encuentro con autoridades de la Delegación del Colegio de Martilleros local para tratar de buscar alternativas y respuestas a la problemática. “Me mencionaron que en conjunto con la Asociación Hotelera Gastronómica presentaron un proyecto ante el Concejo Deliberante para otorgar un principio de solución mediante una calificación oficial realizada por los mismos profesionales a los inmuebles. Eso permitiría a los usuarios de redes sociales tener la confianza de catalogación segura de aquella casa o departamento elegido”, destacó.

Por otra parte, las reuniones continuaron con el bloque de legisladores municipales del Frente Renovador, quienes recibieron esta iniciativa institucional. “La OMIC participará de una comisión donde se debatirá el proyecto que es mucho más amplio pero tiende a brindar un mejor trato a los turistas, entre otros puntos”, amplió Otamendi.

Aumentos desmedidos

Uno de los temas centrales que ocupa la agenda política y ciudadana diaria en todo el país es el aumento desmedido de los servicios públicos. “Estamos  preocupados porque en diciembre hubo un 45% de incremento en la tarifa del gas que no se vio impactado  por el buen clima y calor en la región. Pero sin duda  a partir de abril con otra suba más, donde la empresa pidió entre un 35 y 41%, el usuario va a sufrir un sacudón grande en las facturas”, sostuvo el referente de los consumidores en el distrito.

“Estamos evaluando con el intendente cuales serían las acciones a determinar, lo mismo con la luz que aumentó el 30%, donde el primer tramo ya se vio reflejado mediante la boleta anterior y el resto vendrá en la siguiente”, puntualizó, Pablo Otamendi.

“Tratamos de asesorar a los usuarios y facilitarles el ingreso en tarifa social con las presentaciones correspondientes. Paralelamente, durante todo el año seguiremos acudiendo a las audiencias públicas impugnando los aumentos porque consideramos no respetan el principio de proporcionalidad y dualidad impuesto en el fallo de 2016”, concluyó.