Una fiesta clandestina de la que participaban menores de edad fue desactivada este madrugada por personal policial en el barrio El Grosellar, en el marco del Distanciamiento Preventivo y Obligatorio (Dispo) por la pandemia de coronavirus. Además, se interrumpió otra reunión ilegal en Punta Mogotes.

Según informaron fuentes oficiales, el primer hecho se registró en una vivienda de la calle Neruda al 100, donde efectivos del Comando de Patrulla Norte acudieron tras un llamado al 911 que alertaba que en ese domicilio se llevaba a cabo una celebración, incumpliendo los protocolos dispuestos para evitar la propagación del Covid-19.

Al arribar al sitio indicado, los uniformados constataron que efectivamente en el lugar se estaba desarrollando una fiesta clandestina, de la que participaban 35 personas, entre ellas menores de 17 años, por lo que procedieron a desarticularla, identificando a los presentes y notificándolos de la infracción artículo 205 del código penal.

En el caso intervino la Justicia Federal, quien no dispuso una medida restrictiva de la libertad para los mayores de edad, en tanto que ordenó que los menores sean devueltos a sus progenitores.

El otro hecho se registró en la zona de Punta Mogotes, donde personal municipal detectó que se estaba realizando una fiesta clandestina en Racedo y Avenida de los Trabajadores, por lo que solicitó colaboración de la Policía.

Al lugar se dirigieron efectivos del Comando de Patrullas Sur, quienes constataron que allí se desarrollaba otra fiesta clandestina, de la que formaban parte unas 20 personas.

Por este motivo, se identificó al dueño de la vivienda, un hombre de 29 años, y al resto de los presentes, y se los notificó de la infracción al artículo 205 del código penal.

En el hecho intervino la Justicia Federal, nuevamente sin adoptar medidas restrictivas contra la libertad.