La Justicia de Menores desestimó una denuncia que había sido realizada en contra de un joven que en diciembre de 2021, cuando tenía 17 años, se despistó y chocó el automóvil que conducía en la costa, a la altura de la calle Castelli.

Según la resolución de la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Mariana Baqueiro, el acusado resultó inimputable por la edad que tenía al momento del hecho, ya que así lo contempla la ley argentina en este tipo de delitos.

“No es punible el menor que no haya cumplido dieciséis años de edad. Tampoco lo es el que no haya cumplido dieciocho años, respecto de delitos de acción privada o reprimidos con pena privativa de la libertad que no exceda dos años, con multa o con inhabilitación’, circunstancia que resulta un obstáculo infranqueable para la prosecución de un proceso de esta naturaleza”, dice el documento firmado por la instructora judicial.

El caso llegó a la Justicia cuando dos jóvenes que sufrieron lesiones leves en el siniestro vial denunciaron al menor que conducía el automóvil marca Renault Fluence.

El hecho ocurrió el 13 de diciembre de 2021, cuando el adolescente perdió el control de su vehículo e impactó primero contra un cantero y luego contra el paredón de defensa costera. Una joven de 20 años que se hallaba en el lugar sufrió algunas lesiones derivadas del choque pero fueron leves, ya que no fue embestida de forma directa por el rodado, indicaron entonces las fuentes consultadas.

El hecho sucedió minutos antes de las 8 de la mañana a la altura de la calle Castelli, donde el vehículo perdió el control, subió a la vereda, golpeó contra uno de los canteros -arrancó las plantas que había en él- y luego dio de lleno contra el paredón, que debido al impacto fue desplazado de su eje y sufrió roturas.

La joven peatona, que junto a otras personas estaba en ese sector de la costa, caminando por la vereda, experimentó algunas contusiones y heridas de poca consideración al ser alcanzada por las ramas de la planta dañada. De todos modos fue atendida por personal del SAME.

El vehículo implicado presentó daños materiales prácticamente en toda su carrocería. Algunas de las plantas terminaron adentro del auto y el parabrisas quedó totalmente roto, al igual que varios de los demás vidrios. El guardabarros trasero también quedó desprendido y los neumáticos destrozados.

El conductor del lugar de 17 años también fue asistido en el lugar por personal médico y cuando el cuerpo de inspectores de tránsito municipales le exigió realizarse el test de alcoholemia, se negó. La fiscal Baqueiro ordenó su traslado a sede judicial e inició un proceso judicial que ahora ella misma debió dar por concluido.