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Cultura 27 de junio de 2017

Desprendimientos

por Luciana Balanesi

Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que en el mundo hay casi 50 millones de parejas infértiles.

Ya llevo casi siete años de casada, me dicen mis suegros, quienes llevan la cuenta. Tenemos la casa, mascota, buenos trabajos, ambos, calculan mis viejos y sentencian con precisión quirúrgica. ¿Qué otros lugares del mundo quieren conocer? Insisten los amigos de mi marido, con tono burlesco. Pero si están sanos los dos, si se quieren tanto, si se los ve tan bien juntos… Sueltan mis primas. Opinan mis amigas. Dictaminan éstos. Aseveran aquellos.

Tengo cumpleaños de las chicas y ya no sé qué excusas inventar para no ir. Aturden con sus charlas sobre marcas de pañales, modelos de chupetes, recomendaciones de pediatras y obstetras. Hablan de sus partos. Algunas dicen que duele tanto, otras se quejan porque no los pudieron tener naturalmente. Discuten sobre los beneficios de la lactancia materna. Me aburren. Para todas fue tan fácil lograrlo. Que dejé de cuidarme y ya estaba embarazada dice Natalia. Que quedé tomando pastillas, cuenta Emilia. Que una noche de locura y a los nueves meses éramos tres en la habitación, relata Celeste.

Siento, con cada menstruación, que se me desprende una capa del alma. Me siento tan vacía, tan poco mujer, tan convexa a la vida. Tampoco me gusta andar contando lo que me pasa. Son fibras muy íntimas las que se exponen si cuento que de verdad queremos pero no podemos. Que lo intentamos en cada ciclo, que probamos métodos de todo tipo, que el útero que no es nido me avergüenza y me duele tanto.

Pero lo que más me aterra es que mi marido haya perdido las esperanzas de ser familia… Las mismas esperanzas que nos sostuvieron durante tanto tiempo. Ya no nos imaginamos siendo varios, tampoco importan los nombres que habíamos elegido. La semana pasada empezamos a distanciarnos… él prefirió jugar un partido de fútbol con los amigos. Y cada vez que deberíamos estar cerca, elegimos otros planes. El proyecto, siento, se está desdibujando. El sueño se está desvaneciendo.

(*): [email protected]