Un hombre que había sido condenado por un asesinato y se encontraba prófugo desde febrero del año pasado fue detenido el viernes en el barrio Juramento.

Se trata de Víctor Manuel Ferreyra (50), quien había sido condenado a 16 años de prisión por haber asesinado a Nelson Ruiz en julio de 2001 durante una pelea en una villa del barrio Las Américas.

El 26 de febrero de 2020 Ferreyra se ausentó de su domicilio en Calabria al 4200 e incumplió con los requisitos de la libertad asistida que gozaba, por lo que cuando el personal del Patronato de Liberados constató que no había vuelto al lugar realizó la denuncia y se consideró al hombre en rebeldía, por lo que el juez Ricardo Perdichizzi ordenó su detención.

La detención fue concretada recién el viernes, tras más de un año y medio de que estuviera prófugo, cuando personal de la comisaría tercera y de la Dirección Departamental de Investigaciones dieron con Ferreyra en inmediaciones al domicilio de Calabria al 4200.

Luego de detenerlo, la Justicia le revocó el beneficio de la libertad asistida a Ferreyra quien, con condena firme por homicidio y a la espera de un juicio por otro delito, deberá volver a la cárcel de Batán.

Crimen por una fiesta

El crimen de Nelson Ruiz (34) ocurrió en la madrugada del 15 de julio de 2001, en una villa de emergencia formada en el barrio Las Avenidas a lo largo de las vías de ferrocarril.

Eran las 4.30 de la madrugada, un joven caminaba por Alvear al 1100 cuando, desde un almacén en el que se desarrollaba una fiesta, le dispararon y la bala impactó en su rostro y se lo destrozó.

La víctima, herida de gravedad, caminó unos 100 metros hasta que se derrumbó en el suelo y pidió ayuda a familiares y amigos. La situación reclamó venganza y allegados del joven, entre los que se encontraba Ferreyra, fueron hasta la fiesta y dispararon contra las personas que se encontraban allí, hirieron a un hombre y mataron a Nelson Ruiz de un disparo en el pecho.

Ferreyra sería detenido la semana siguiente al crimen.

Un proceso judicial de idas y vueltas

Ferreyra había sido desde un primer momento uno de los principales sospechosos por el crimen de Ruiz, sin embargo tras ser detenido había sido excarcelado por falta de pruebas hasta que finalmente lo detuvieron el 22 de septiembre de 2001.

Luego de estar 10 años detenido, el 30 de marzo lo liberaron por cumplir con las condiciones para recibir la libertad asistida. Esta resolución fue revisada por el Juzgado de Ejecución Penal, desde donde se consideró que las condiciones no estaban dadas y ordenó que continuara con el cumplimiento de la pena en la cárcel, pero con un régimen de semilibertad para poder tener salidas laborales.

Luego de una serie de apelaciones, finalmente la condena quedó firme y el Tribunal de Casación Penal dispuso, el 3 de marzo de 2017, que se cumpliera con el régimen de semilibertad.

Mientras la Justicia resolvía los beneficios para Ferreyra, se conoció que había sido denunciado por un delito, que si bien no trascendieron los detalles tiene como víctima a una mujer, el cual espera por su resolución en un juicio.

Por este motivo, el Juzgado de Ejecución Penal volvió a suspender la semilibertad y decidió que permaneciera detenido, pero la Cámara de Apelaciones rechazó este planteo, dispuso que podía estar en libertad asistida, pero con prohibición de contacto con la denunciante del nuevo hecho.

Ferreyra estuvo bajo libertad asistida desde el 22 de marzo de 2018 hasta el 26 de febrero de 2020, cuando se ausentó de su domicilio de Calabria al 4200. Luego de más de un año y medio prófugo, fue detenido, justamente en inmediaciones de esa casa.