La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva del violador reincidente que había sido detenido a fines de octubre por abusar de una feriante que conoció en la plaza Rocha.

El fallo de la magistrada Rosa Frende avaló el pedido previo del fiscal Carlos Russo, quien consideró que el hombre de 46 años debe aguardar el desarrollo de la investigación penal en ciernes alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán.

Casi un mes después de que el caso saliera a la luz, los pesquisas reunieron la prueba suficiente para sostener la imputación del acusado por el delito de “abuso sexual agravado”. En principio, la reconstrucción de los hechos indica que ocurrieron entre el miércoles 22 de octubre por la noche y la mañana del siguiente jueves 23.

La secuencia investigada comenzó en una casa de Almirante Brown al 8800 luego de que el exconvicto conociera a la víctima en la feria ubicada sobre la plaza de Luro y Dorrego, a la que ambos asistían para atender distintos puestos.

Conforme los datos obtenidos, ambos acordaron encontrarse en la vivienda del hombre. La mujer desconocía entonces que éste había salido de la cárcel tras cumplir una condena a 9 años de prisión por abuso sexual.

Entonces, y de acuerdo a la pesquisa preliminar, el agresor comenzó a preparar la cena mientras le convidó a la víctima con una bebida alcohólica. Entonces, según su testimonio posterior, ella se descompuso y sufrió mareos. Luego, se descompensó.

Cuando recobró la conciencia, explicó la mujer, el hombre la había violado. Si bien en esta nota se evitarán mayores detalles, para el fiscal Russo y los especialistas que examinaron la situación, la víctima fue abusada sexualmente de manera salvaje al punto tal que, al ser hospitalizada, los médicos encontraron tapas de envases plástico en sus cavidades.

Lo cierto es que, después del ataque cometido en su vivienda, el hombre llevó a la casa de su hermana a la damnificada. Inclusive, el contacto entre ambos en la plaza Rocha había sido en agosto por intermedio de ella, quien tiene un puesto en ese lugar.

Desde ahí, el agresor trasladó al otro día a la víctima a su casa de Rosales al 6000, donde volvió a violarla y después la dejó para volverse a su vez a la suya. Cuando se recuperó parcialmente, la mujer pidió ayuda y fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde hizo la denuncia formal ante el destacamento allí ubicado.

Al día de hoy, la paciente continúa internada en observación. Mientras tanto, personal policial de la Comisaría de la Mujer y la Familia y de la comisaría decimosegunda inició una investigación y allanó la casa del acusado sobre el final de aquella semana: no lo encontró pero secuestró allí un teléfono celular. Los días pasaron y la instrucción continuó hasta que el miércoles 29 de octubre a la tarde los efectivos pudieron dar con su paradero y lograron detenerlo.

Tras el operativo, el hombre quedó detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán a disposición del fiscal Russo, ante quien se negó a declarar en Tribunales por sugerencia de su defensor, Christian Rajuan.