El prestigioso director francés Pascal Lacombe y la destacada mezzosoprano bahiense Constanza Soledad Cepedano son los invitados de la gala especial que la Banda Sinfónica Municipal brindará este sábado 22 de octubre a las 20.30 en el Teatro Colón, con entrada libre y gratuita.

“La música es una causa humanitaria mayor”, definió Lacombe en una charla con LA CAPITAL, en medio de los ensayos para poner a punto el repertorio que presentarán. Lacombe dirigirá a la Banda y Cepedano será la cantante solista invitada para este programa que incluye “March of Rakoczy” de H. Berlioz, “Overture for band” de F. Mendelssohn y “Carmen” de G. Bizet en la primera parte, mientras que tras el intermedio ejecutarán “El día que me quieras”, “Yo soy María”, “Othello”, “Balada para un loco” y “L’Arlésienne suite N° 2”, con Cepedano en voz.

Lacombe recibió numerosas distinciones tanto por su trabajo en la dirección orquestal como en la ejecución de la tuba, su instrumento primario. Como director invitado actuó en diferentes países como Canadá, Suiza, Italia, España, Bélgica, Rumania, Moldavia, Argentina y en todas las regiones de Francia. Desde 2010 es el director del Conservatorio Municipal de la comuna francesa Saint Jean D’Angely.

En 2018 fue parte del prestigioso ciclo de conciertos que se realizaron en Mar del Plata para celebrar el centenario de la Banda Sinfónica Municipal.

Cepedano, en tanto, integra el Coro Estable de Bahía Blanca desde 2005. Ha cantado en ciudades de Argentina, Australia, Estados Unidos y Francia y participado en varios títulos de ópera realizando diferentes roles.

Ha tomado clases de canto y repertorio con diversos maestros y en la actualidad se perfecciona en técnica vocal con los maestros Irene Abreu y Alfredo Miranda. Desde el año 2017 forma parte de Allegro Lírico, cuarteto vocal.

El director Lacombe valoró el encuentro y el gran rol de la música para la paz, la emoción y la cultura.

– ¿Qué siente al volver a Mar del Plata y volver a dirigir a la Banda y a Constanza Cepedano?

– Es una inmensa alegría para mí regresar a Mar del Plata para dirigir esta maravillosa orquesta que no dejó de mejorar. Nos vimos con Constanza en Bordeaux y teníamos que reencontrarnos en Argentina para compartir momentos de pura emoción y diversión.

– ¿Cómo es preparar un concierto con músicos con quienes no tiene un contacto cotidiano? ¿En qué aspectos hace hincapié?

– La principal dificultad está en el idioma, pero el idioma verdaderamente universal es el musical. Todas las bandas son similares, con sus cualidades y sus defectos, pero el alma del director y de sus músicos siempre conduce a una emoción intacta.

– ¿Qué es lo que más enriquece del intercambio a los músicos estables y a los invitados?

– El intercambio cultural es un encanto para el ser humano. Eso tiene que ser universal. El trabajo del maestro Ulla es admirable con la banda. Estos intercambios son fuentes de progresos económicos y sociales. Más que nunca tenemos que defender estos valores y recordar que, sin cultura, muere el mundo.

– La música trata de técnica, de estudio, de práctica, pero también de emocionar. ¿Qué es más importante?

– El arte musical es fuente de paz y reconstrucción. La técnica poco importa cuando la vida de los hombres peligra. Definitivamente, creo que la música, además de ser fuente de belleza y felicidad, es una causa humanitaria mayor. Tanto el maestro Ulla como los músicos de la Banda Sinfónica de Mar del Plata y Constanza lo ilustran. ¡Que la música sea bendita por existir!