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La Ciudad 17 de noviembre de 2020

Dolor en la Universidad por el fallecimiento Patricia Haure

Era investigadora del Conicet y profesora en la UNMDP.

El fallecimiento de una reconocida docente de la UNMDP e  investigadora del Conicet, Patricia Haure generó un profundo pesar en el ámbito académico de la ciudad.

Patricia Haure era Profesora Titular del Departamento de Ingeniería Química (DIQyA) y en Alimentos de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) e investigadora principal del Conicet en la División Catalizadores y Superficies del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA-CONICET, UNMDP).

Se desempeñó como docente responsable de Ingeniería de las Reacciones Heterogéneas y Reactores Biológicos, entre otras asignaturas de grado y posgrado. Fue vice-directora del DIQyA, coordinadora del posgrado, consejera departamental y consejera académica.

Había nacido en Mar del Plata, se recibió de Ingeniera Química en la UNMDP y realizó su Ph.D. en Ingeniería Química, en Canadá, en la Universidad de Waterloo. Su trabajo doctoral sobre operación periódica de reactores trickle bed, continúa siendo una referencia destacada en el área. Finalizado su doctorado, regresó a la Argentina en el año 1989, y aceptó el desafío de hacerse cargo del área de Catálisis e Ingeniería de Reacciones de la División Catalizadores y Superficies.

“Asumió esa tarea con compromiso, inteligencia y sensibilidad… tres cualidades que marcaron permanentemente su trayectoria”, señalaron desde Conicet. Y agregaron: “Patricia tenía una mirada muy práctica e integral de los temas que se proponía estudiar, ¡una auténtica ingeniera con todas las letras! Curiosa, analítica, apasionada, creativa, ¡super ansiosa!… distraída al punto de borrar por error todos los emails con un click, pero siempre atenta a las personas y a sus luchas, y siempre profundamente humana, genuina y generosa”.

“También la recordamos como una incansable buscadora de tesoros. Le encantaba buscar tesoros escondidos en los cajones del laboratorio. Uno de sus lemas era “hagamos ciencia con lo que haya en los cajones…”), pero especialmente le encantaba buscar esos tesoros con alas, escondidos en las personas”, recuerdan sus compañeros.