BUENOS AIRES, (E) – Llevó la delantera casi siempre. Jugó con inteligencia durante buena parte de los 40 minutos ante un rival que se reforzó muy bien, pero finalmente Peñarol se quedó esta madrugada del jueves con las manos vacías.

Casi de arremetida, podría decirse, Boca Juniors lo derrotó por 79 a 77, en el Templo del Rock de Obras Básket, por una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.

Peñarol jugó un primer cuarto formidable. Rápidamente se adueñó del desarrollo y sacó buenas ventajas (12-3) antes de llegar a los 5 minutos. En ese lapso se mostró muy activo Du’Vaughn Maxwell y el “milrayitas” hizo gala de un muy buen juego de pases, amparado por una defensa bien sólida.

Tras el “minuto” solicitado por Guillermo Narvarte, el “xeneize” mejoró atrás, pero continuó con problemas para anotar. Y cuando parecía que el local podía empezar a mover sus engranajes de ataque, con la velocidad en la transición, apareció un triple importante de Lucas Gorosterrazú, Peñarol se hizo fuerte otra vez y llegó al descanso corto con una muy buena diferencia.

Algo más equilibrado resultó el segundo segmento, en el cual Maxwell (13 puntos en el primer tiempo) fue la carta ofensiva más importante del visitante. Pero el estadounidense no estuvo solo, porque por momentos se hicieron importantes Damián Tintorelli en el juego interior, Lucas Arn, con su tiro abierto, y Bruno Barovero y sus rompimientos.

Del otro lado, Boca amenazaba con el cubano Jasiel Rivero (14 puntos), la conducción de Alejandro Konsztadt y la contundencia de sus contraataques, que causaron mucho daño.

Claro que a lo largo de todo el capítulo, el “milrayitas” siempre logró mantener a raya a su oponente. La ventaja alcanzó los 9 puntos (igualó la máxima del primer cuarto) y descendió peligrosamente hasta 3. Pero Boca no superó esa línea.

El rasgo de paridad se sostuvo cuando reanudaron en el complemento. La diferencia estuvo en que ambos convirtieron con más continuidad y, hasta por momentos, intercambiaron gol por gol. En ese contexto, el “xeneize” llevó la mejor parte. A tal punto que no sólo ganó el parcial, sino que pasó al frente en el resultado antes de ingresar en el último cuarto.

Sin embargo, los dirigidos por Leonardo Gutiérrez asumieron el impacto de la mejor manera. Y a puro triple -por diferentes anotadores- en poco más de cuatro minutos se escapó a 69-59, máxima de la noche.

Boca no se rindió. Y contestó por la misma vía, con un inspirado Lucas Gargallo. El local, siempre remando de atrás, amenazaba cada vez con mayor presión en las cifras. Máxime cuando Rivero -de gran noche- encestó cerca del aro para acortar a 71-70, a menos de 3 minutos del epílogo. Cualquier cosa podía pasar.

Una jugada formidable de Boca, con un rotación impecable tras una reposición desde el lateral, terminó en triple de Gargallo, para igualar en 75 con 46 segundos por jugar.

Peñarol quedó condicionado luego de una pérdida de Tintorelli frente a la marca de Matías Sandes. Y Gargallo, con un doble clave tras un primer intento en el que había sido tapado, y Rivero, con los dos últimos tiros libres, garantizaron el triunfo “xeneize”, más allá del desesperado intento final de Nicolás Gianella -válido- que pegó en el aro y no pudo transformarse en victoria “milrayitas”.

Síntesis

Boca Juniors (79): A. Konsztadt 8, T. Cavallero 0, A. Boccia 8, J. Rivero 28 y R. Johnson 0 (FI). C.M. Sandes 9, L. Gargallo 16, A. Galindo 6, N. Britt 4. DT: Guillermo Narvarte.

Peñarol (77): J.I. Marcos 5, B. Barovero 12, L. Arn 8 (x), D. Maxwell 17 y D. Tintorelli 14 (FI). A. Alloatti 0, N. Gianella 5, L. Gorosterrazú 6, T. Monacchi 0, N. Lauría 8, J. Valinotti 2. DT: Leonardo Gutiérrez.

Estadio: “Templo del Rock”, de Obras.
Arbitros: Juan Fernández, Julio Dinamarca y Javier Sánchez.
Parciales: 12-21, 31-35 y 56-55.