El único detenido por el asesinato de Milagros Soledad Tornari (15), la adolescente que estaba embarazada y recibió un disparo durante una confrontación entre vecinos del barrio Pampa y la villa Santa Rita, solicitó finalmente declarar para dar su versión de los hechos.

Leandro Balasteguin (28) se encuentra imputado por “homicidio agravado” y luego de negarse a declarar, su defensa solicitó que fuera trasladado desde la Unidad Penal 44 de Batán a Tribunales para ser entrevistado por la fiscal Andrea Gómez, quien lo recibirá este miércoles.

Por el momento, Balesteguin es el único detenido por el asesinato de Tornari, aunque desde un inicio, diferentes testigos, de manera informal, señalaron que el hombre estaba acompañado por al menos dos personas más, quienes también habrían disparado contra el grupo de vecinos de la villa Santa Rita en el que se encontraba la adolescente. De todas maneras, estas versiones no fueron confirmadas en declaraciones en la fiscalía o ante la policía.

Además de la declaración de Balesteguin, la fiscal Gómez aún espera por el informe final de la autopsia de Tornari, que debería estar en los próximos días. El estudio preliminar había indicado que la adolescente murió tras recibir el impacto de una bala calibre 38.

Para los investigadores fue revelador el acta de la evidencia física que había recolectado la Policía Científica del lugar, al que pudo acceder recién unas 5 horas sucedido el hecho ya que los vecinos no permitieron el ingreso ni el trabajo de los profesionales. Según informaron fuentes oficiales, en la zona donde cayó el cuerpo de Tornari solo se encontró una vaina servida de un arma calibre 9 milímetros, una evidencia que demostraría que las personas que se encontraban junto a ella también efectuaron disparos y no solo lanzaron piedras contra el edificio del barrio Pampa.

En esos primeros trabajos de la Policía Científica no se hallaron en el edificio o departamento otras vainas o armas de fuego, sí se encontraron en el transcurso de la semana en diferentes allanamientos que se realizaron en torno a la causa.

El conflicto que terminó con el asesinato de Tornari se inició el sábado 2 de agosto por la tarde, cuando un adolescente de la villa Santa Rita fue golpeado por un hombre de los edificios del barrio Pampa. Por la madrugada del domingo, allegados al menor fueron a buscar venganza. Cerca de las 1.40 de la madrugada, el 911 recibió 17 llamados desesperados de vecinos de los edificios de Ratery entre Bouchard y Vértiz para denunciar que un grupo de personas intentaban entrar por la fuerza para buscar a un hombre. Los llamados describieron con horror que las personas golpeaban con palos puertas, ventanas y que había producido algunos destrozos.

La policía fue hasta el lugar y fue recibida a piedrazos por unas personas que serían de la villa Santa Rita (Vértiz y la vía) y tras un breve conflicto consiguieron dispersarlas. A las 2.30 el conflicto se reanudó y esta vez, un hombre de la planta baja del edificio identificado como Balestegui, salió armado y a los tiros.

Milagros Tornari se encontraba en ese lugar junto a su novio y recibió un disparo en el pecho. Balesteguin intentó huir, pero fue perseguido por las personas que estaban en el lugar. Al llegar a Fortunato de la Plaza y Ciudad de Dolores un patrullero de la comisaría 16° frenó a las personas que le daban caza y lo subió al móvil, lo llevó a la comisaría 16° y quedó detenido.

La adolescente falleció en el Hospital Interzonal de Agudos y luego se confirmaría que se encontraba embarazada.