CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 28 de agosto de 2018

Ofrecen recompensa para dar con el acusado de matar a un policía hace 15 años

Alejandro Javier Salaberry Gabarain (37) es buscado por la Justicia por el crimen del cabo primero Cristian Agusti, ocurrido en octubre de 2003. La recompensa por información asciende a 150.000 pesos.

El cabo primero Cristian Agusti (27) fue asesinado de un disparo en el pecho al intentar detener un robo que cuatro delincuentes armados cometían en una empresa de informática, en octubre de 2003.

Pasaron 15 años de ese crimen que sacudió a la sociedad marplatense y aún hoy, uno de los sospechosos, Alejandro Javier Salaberry Gabarain(37) continúa prófugo y desde el Ministerio de Serguridad de la Provincia de Buenos Aires ofrecen una recompensa de hasta 150.000 pesos para poder dar con él.

El decreto N° 2.052/98 habilita a la provincia de Buenos Aires a ofrecer una recompensa de entre 50.000 y 150.000 pesos para las personas que aporten información fehaciente que permita lograr la localización y detención de Salaberry Gabarain, imputado por homicidio agravado cometido contra un miembro de fuerza de seguridad pública, robo calificado por el empleo de arma de fuego y homicidio agravado por ser cometido contra un miembro de la fuerza de seguridad pública en grado de tentativa.

Salaberry Gabarain, acusado de haber participado en el crimen de Agusti, se encuentra prófugo desde hace más de 10 años. Su último domicilio registrado en Mar del Plata es en República de Cuba al 2400, dle barrio Pueyrredon. Además, al escaparse de Mar del Plata, habría vivido de manera semi estable en la localidad bonaerense de Ciudadela, en una vivienda ubicada en Paso al 800.

La orden de captura fue sido tramitada por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°7, el fiscal Leandro Arévalo, bajo la IPP N° 08-00-175940-04.

Las personas que quieran aportar la información requerida deberán presentarse ante los Fiscales Generales de Cámara de cualquier Departamento Judicial de la Provincia, la Unidad Funcional de Instrucción N°7 del Departamento Judicial Mar del Plata -Almirante Brown N° 2046, teléfonos 0223 495 -7075 /493 -0407- o ante la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas, en La Plata.

En todos los casos, la provincia de Buenos Aires asegura la confidencialidad de la información y la reserva de la identidad de las personas.

El crimen de Agusti

El martes 28 de octubre de 2003, el diario LA CAPITAL había titulado “Policía asesinado a mansalva”, para referirse al brutal crimen del cabo primero Agusto.

Los hechos se registraron el lunes 27 de octubre, alrededor de las 17, cuando dos individuos irrumpieron en la firma “Unicomp Informática”, ubicada en 20 de Septiembre 2946 y redujeron al personal.

Mientras tanto, otros dos delincuentes, armados, permanecieron en el exterior del local, oficiando de “campanas”.

Los asaltantes que irrumpieron en el local se apoderaron de dinero y comenzaron a cargar elementos de valor en el automóvil de uno de los empleados.

Sin embargo, y a pesar de las amenazas constantes, una de las víctimas logró accionar una alarma que se activó en el Comando de Patrullas, desde donde se emitió la correspondiente alerta por radio.

En esos momentos, Agusti y su compañero Cristian Fournier (27), circulaban por las inmediaciones a bordo de un auto, cuando escucharon la modulación radial del Comando de Patrullas. Al ser miembros de la DDI, ambos efectivos estaban de civil y en un vehículo no identificable.

Al enterarse de la situación de emergencia que se registraba en las inmediaciones, ambos suboficiales se aproximaron, pero fueron recibidos a balazos por los dos sujetos que oficiaban de “campana”, quienes no dudaron en disparar al notar que se aproximaban policías para impedir el asalto.

Agusti resultó herido en el pecho y murió cuando era trasladado a una clínica privada, mientras que Fournier -lesionado en el abdomen- fue sometido a una intervención quirúrgica y los médicos lograron salvar su vida.

Minutos después del hecho varias patrullas comenzaron a recorrer la zona, oportunidad en que observaron que dos sujetos jóvenes corrían por Alvarado con dirección a San Juan. Los uniformados impartieron la voz de alto, pero los desconocidos abrieron fuego, generándose un breve enfrentamiento e intentaron fugarse.

Poco después, los policías consiguieron cercar a uno de ellos -identificado como Claudio López- en Alvarado y Funes, quien apuntó a los uniformados con una pistola Bersa calibre 9 milímetros, pero desistió al verse rodeado. Luego se comprobó que el arma tenía 8 proyectiles en el cargador y uno en la recámara.

A 30 metros de allí, otros dos policías interceptaron al sujeto restante -Ariel Palomino-, quien al grito de “no me van a detener” se abalanzó sobre un transeúnte y lo tomó como escudo humano mientras apuntaba a los policías con una pistola Ballester Molina. Tras algunos segundos, el rehén logró zafarse y los policías se abalanzaron sobre el individuo, logrando reducirlo.

El arma calibre 11.25 que llevaba Palomino tenía un proyectil en la recámara y otra en el cargador. Asimismo, al mencionado individuo se le secuestraron dólares, pesos, un reloj pulsera y un handy con la frecuencia policial.

El último adiós al policía asesinado

El cabo Cristian Agusti estaba casado y era padre de tris niñas. Sus restos fueron velados, por pedido de las autoridades policiales, el martes 28 de octubre de 2003 en el Concejo Deliberante.
Autoridades municipales, miembros de la Policía Bonaerense y de otras fuerzas de seguridad, compañeros de trabajo, familiares y amigos personas de la víctimas se acercaron para brindarle el último adiós.

El sacerdote Ricardo Di Lorenzo estuvo a cargo del responso que, entre medio del dolor, fue escuchado por los presentes que reclamaron justicia por el asesinado de Agusti.

El cortejo que luego acompañó los restos del cabo primero asesinado hasta el cementerio Colinas de Paz fue de más de seis cuadras de vehículos con personas que despidieron hasta el final a Cristian Agusti.