Alejandro Giuntini, un grande del deporte de Mar del Plata, quien fue tricampeón nada menos que con Boca Juniors, pero que además dejó marca aquí como futbolista y entrenador, falleció ayer a la madrugada a causa de una leucemia a los 49 años, cumplidos el domingo pasado, en el Hospital Privado de esta ciudad.

Giuntini se inició en el “baby” fútbol de Peñarol y a los 12 años llegó a las inferiores de Kimberley, desde dónde trascendió en un Mundialito de River y en la selección de Mar del Plata, con la que se consagró campeón. Luego pasó a Deportivo Norte (1988), desde dónde llegó a Vélez Sarsfield (1989/1990) para luego seguir en Lanús (1990), Boca (1991-1994), Huracán (1995/1996) y Unión (1996/1997). En el exterior vistió las casacas de Bolivar de Bolivia (1991), con la que también salió campeón y Ras Al Khaimah de Emiratos Arabes (1998/2000), donde se retiró.

El zaguero ganó con la casaca boquense los títulos de campeón del Torneo Apertura 1992, la Copa Master de Supercopa 1992 y la Copa de Oro Nicolás Leoz en 1993.

Giuntini tuvo una destacada participación en el la obtención de la Copa Master de la Supercopa ya que convirtió el golazo que le dio el título a Boca en el triunfo 2-1 ante Cruzeiro, de Brasil, en el estadio de Vélez el 31 de mayo de 1992. En ese torneo también jugaron Racing y Olimpia de Paraguay.

Como entrenador, Giuntini dejó marcas en distintas etapas en Aldosivi y trabajó además en Alvarado de esta ciudad, en Universitario de Ecuador y los equipos costarricenses de Municipal Pérez Zeledón, Liberia Mia y Sport Herediano, y últimamente era coordinador del fútbol juvenil de Olimpo de Bahía Blanca.