Un paneo general por las calles marplatenses permite observar la proliferación de bicicletas, monopatines y motos por diversas cuestiones vinculadas con la pandemia: necesidad física o monetaria o precaución sanitaria manifestada en la reticencia al uso del transporte público.

El crecimiento se traduce en números: bicicleterías locales admitieron que subieron sus ventas, los talleres de reparación también aumentaron su trabajo y crecieron las consultas para la adquisición de motos eléctricas.
Específicamente sobre el uso de la bicicleta durante la cuarentena se posó el trabajo realizado por la socióloga Eva Ayala y el equipo de Acción Marplatense (AM), que determinó “el crecimiento de las ventas y la necesidad de contar con infraestructura vial acorde”.

Sobre 26 bicicleterías consultadas, tanto en Mar del Plata como en Batán, acerca de las ventas registradas entre el 17 y 24 de agosto pasado a comparación con las del mismo período del año anterior, “la respuesta fue positiva en el 100 por 100 de los casos. Un 76,9 por ciento las calificó como muy buenas y un 23,1 por ciento como buenas”.

Notorio aumento

“Las ventas aumentaron en promedio un 65 por ciento, según lo que afirman desde los comercios del sector, una percepción que ya teníamos: cada vez más marplatenses y batanenses eligen este medio de transporte”, detalló Ayala y aclaró que también se incrementaron las ventas de “accesorios y la reparación o reciclado”.

En ese sentido, en el taller de reparación de bicicletas y triciclos ubicado al 1900 de Garay confirmaron que “efectivamente tenemos más trabajo que el año pasado, parece que el estar encerrados los motivó a todos a salir a andar en bicicleta”, bromearon.

“Vienen porque está pinchada la rueda o anda mal la válvula –explicó el bicicletero- pero después terminan haciendo un service general. Y si son chicos siempre compran algún accesorio”.

Para todos

“Además de observar el impacto en tiempos de pandemia –explicó la socióloga Ayala-, tiene la particularidad que se trata de una demanda que aumenta y que es transversal”.

En ese sentido, las imágenes son claras: hasta hace pocos días se podía ver a familia enteras circulando sobre dos ruedas en plan de esparcimiento. Pero también están quienes las utilizan como medio de transporte habitual.

Tal el caso de Ricardo, carnicero en un mercado de la zona de Playa Grande que vive en Colón al 10000. “Voy y vengo en bicicleta –explicó-, además que hace bien al cuerpo, me evito subir al colectivo en esta época de pandemia, aunque podría hacerlo porque soy trabajador esencial”.

“Yo uso la bici para ir y venir al colegio –contó Fermín, 17 años- y a las actividades extracurriculares, pero ahora es todo online, así que en cuanto puedo salgo a pedalear para moverme un poco”. El adolescente contó su experiencia antes del retroceso a fase 3 que sufrió la ciudad en los últimos días.

En la bicicletería Marcos confirmaron que en los últimos meses las ventas de rodados “crecieron bastante”, a comparación de los mismos meses del año pasado, y se mostraron “gratamente sorprendidos”. Una bicicleta todo terreno parte desde “los 13 mil pesos” y se puede pagar en cuotas y con tarjeta de crédito

Mejoramiento

El objetivo fue contar con la visión del sector comercial en el impulso del proyecto presentado hace algunos meses desde la bancada de Acción Marplatense, para contar con vías troncales exclusivas para la circulación en bicicleta.

Así, los consultados sobre el estado de la infraestructura vial para el uso de bicicleta como transporte en la ciudad, “mayoritariamente manifestaron que es mala o muy mala”.

“El parque de bicicletas en la ciudad se amplió –detalló el informe- y esto da cuenta de la necesidad de trabajar desde el Estado municipal en ampliar la infraestructura vial”.

“El proyecto presentado desde Acción Marplatense de la red troncal para vías exclusivas para bicicleta es una alternativa temporal para brindar respuesta a esta movilidad y comenzar una transformación que también tiene que ver con un hábito”, sostuvo Ayala.

A su entender, se trata de “una cuestión cultural que la bicicleta se convierta en un medio de transporte también para la movilidad laboral, para ir a trabajar. Hay una gran demanda de la sociedad que no está teniendo respuesta por parte del Estado”.

A batería

En el horizonte del transporte sobre dos ruedas también aparecen las motos tradicionales y la gran novedad de las eléctricas, al igual que las bicicletas y monopatines a batería.

“En ésta época no crecieron las ventas pero sí, y notablemente, las consultas. El problema es que no hay financiación”, explicó Cristian Fiego, representante de la firma Lucky Lion.

Además de motos a batería, comercializa bicicletas y monopatines que se alimentan de la misma forma. “En un transporte ecológico y seguro”, calificó, mientras los precios parten de “$115 mil las motos, $90 mil las bicicletas y 40 mil los monopatines”. En todos los casos, las baterías se cargan “como el celular, con un cargador, que no gasta más de $10 por día”.

Si bien la autonomía de cada una de las baterías varía de acuerdo a la potencia de cada uno de los vehículos, promedian “entre 40 y 50 kilómetros”.

Así, las dos ruedas –ya sea a batería o a tracción a sangre- parecen imponerse como modo de transporte.