Jorge Mattar (53), el automovilista que en julio del año pasado mató de una puñalada a Leandro Vilugrón (30) tras una discusión de tránsito, afrontará un juicio por jurados de acuerdo a lo dispuesto por la Justicia de Garantías.

Mattar protagonizó un episodio que generó repudio por la forma en la que se produjo, por lo poco importante del conflicto inicial y porque sucedió en el cruce de dos de las avenidas más importantes de Mar del Plata ante decenas de personas, algunas de ellas transformadas en piezas claves para esclarecer el asesinato.

Ahora el detenido afronta cargos por los delitos de homicidio y tenencia ilegal de arma de uso civil a partir de la acusación realizada por la fiscal María Florencia Salas, de la Unidad Fiscal N°1 del Departamento Judicial Mar del Plata.

Los hechos comenzaron en la zona de Juan B. Justo y Entre Ríos a las 19 del sábado 10 de julio de 2021 cuando Vilugrón manejaba su motocicleta Honda XR 125 con su novia Yésica Gusmerotti. Por allí también circulaba Jorge Mattar en su camioneta Volkswagen Amarok, acompañado por su pareja, una mujer de 25 años. En esas circunstancias normales de tránsito, Vilugrón consideró imprudente una maniobra de Mattar y le golpeó la puerta con el pie, tras detenerse en un semáforo.

La reacción de Mattar fue perseguir a Vilugrón y a su novia a toda velocidad por Juan B. Justo hasta llegar al cruce con Independencia, donde se produjo el desenlace. Primero Vilugrón, para evitar la camioneta, giró en “U” pero Mattar hizo lo mismo segundos de él y ya sobre la mano hacia el sur de Independencia varios automovilistas detenidos por el semáforo fueron testigos de la pelea.

Mattar tras ser detenido en su casa.

Mattar descendió con un cuchillo y le asestó una puñalada en el pecho (además de otros tres puntazos) a Vilugrón al cabo de un intercambio de golpes. Luego el agresor se subió a su camioneta y escapó. Sin embargo, los ocupantes de un Fiat Palio que estaba en el lugar asumió el riesgoso compromiso de perseguir la camioneta Amarok hasta que la vio entrar en una vivienda de Cerrito al 2900.

Mientras esto ocurría, la suerte de Vilugrón estaba echada: la puñalada fue letal. Tirado sobre la vereda se consumió su vida pese a que un patrullero lo llevó minutos hasta el HIGA debido a la demora de la ambulancia.

Varias personas se comunicaron al 911, incluidas quienes iban en el Fiat Palio, lo que posibilitó la inmediata detención de Mattar en su vivienda. La policía lo sorprendió en el momento en que salía de la ducha, solo unos pocos minutos después de guardar la camioneta, en cuyo interior fue hallado el cuchillo con rastros de sangre.

En primera instancia intervino el fiscal Leandro Favaro y luego sí la fiscal Salas, quien instruyó el resto de la causa.

“Bajó de la camioneta con el cuchillo, directamente a matarlo. Lo mató como a un perro”, dijo a LA CAPITAL días después Yésica Gusmerotti. “Se murió en mis brazos. Fue todo rapidísimo”, agregó.

El abogado Martín Bernat representó a la víctima y solicitó que también se imputara a la pareja de Mattar, ya que hubo testigos que refirieron que lo había incitado para perpetrar el ataque. No obstante, la fiscalía desestimó cualquier conducta dolosa en su accionar y solo avanzó la acusación contra Mattar.

La defensa la asumió César Sivo, quien finalmente expresó el deseo de su cliente de afrontar el juicio en modalidad de jurados, lo que la Justicia de Garantías avaló tras la no oposición del particular damnificado.

Todavía no hay fecha establecida para la celebración del juicio bajo la órbita del Tribunal Oral N°3 en lo Criminal.