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Policiales 22 de septiembre de 2022

El caso del pastor marplatense que está acusado de cometer el mismo delito que “Teto” Medina

Roberto Tagliabúe se encuentra detenido desde agosto y fue procesado porque para la Justicia Federal lideraba una organización dedicada a explotar laboralmente a pacientes adictos en recuperación, que reclutaba a través de la fe. Algunos vivían en su templo El Shaddai, ubicado en el barrio Santa Rita

El conductor televisivo Marcelo “Teto” Medina fue detenido y acusado de integrar una banda dedicada a explotar laboralmente a pacientes adictos en recuperación. Se trata del mismo delito que la Justicia Federal de Mar del Plata le endilgó a Roberto Tagliabue, el pastor evangélico que el pasado 3 de agosto quedó arrestado por reclutar personas en las mismas condiciones que luego, según la investigación, utilizó para ganar dinero.

El caso de Tagliabue, de similares características al que envolvió a la ex figura televisiva de la década del ’90, se registró hace poco tiempo en Mar del Plata. El miércoles 3 de agosto pasado al pastor lo aprehendieron en su vivienda de Génova al 8000, después de que se avanzara con una investigación que se causa en los últimos meses. El operativo fue realizado entonces por el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que también allanó luego el templo El Shaddai de la calle Brumana.

Vale destacar que en la casa del imputado también funcionaba un hogar para hombres de la calle y en la planta baja un almacén. En la vereda opuesta, el pastor tenía una forrajería y algunos de los denunciantes, personas que habían recibido alojamiento, aseguraron que eran obligados a trabajar en dichos comercios.

La causa había comenzado de una manera singular en 2021, cuando un joven fue detenido en esa despensa por un supuesto intento de asalto. En ese momento otros dos hombres que estaban en el lugar evitaron esa maniobra y lo castigaron duramente, para ponerlo a disposición de la policía. Sin embargo, al declarar, el acusado dijo que había asistido al lugar por un llamado del pastor y que allí recibió una feroz golpiza y que eso sucedía porque había contado que el pastor sometía a los hombres alojados en el hogar.

Dicha declaración alertó a las autoridades federales que abrieron un expediente para investigar si era cierto o no, y finalmente se reunió prueba suficiente que justificó los allanamientos de este miércoles. Tras ello, se ordenó la clausura del almacén y de la forrajería, aunque las autoridades judiciales permitieron que continuara en funcionamiento el hogar de contención, ya que había personas alojadas allí. En tanto, el templo del barrio Santa Rita fue clausurado.

Con la asistencia del abogado defensor Mauricio Varela, Tagliabue declaró ante el juez Inchausti y los representantes del Ministerio Público Fiscal Federal, y juró su inocencia. “¿Qué estoy haciendo yo acá, juez?”, dijo. Y enseguida agregó: “Yo ayudo desde la fe”.

El detenido explicó que realiza un trabajo social, de “ayuda al prójimo” ya que a su templo acuden familias que tienen hijos con problemas de consumo, adicciones y en condiciones de vulnerabilidad. Ante esta situación, el pastor señaló que realizó un curso de “rehabilitación a través de la fe” y que incluso también acoge a personas bajo que se encuentran bajo prisión domiciliaria con tobillera electrónica, y que son derivadas por diferentes juzgados.

Tagliabue indicó que el hogar, que funciona frente a su casa arriba de una forrajería, posee jerarquías entre las personas que ingresan y se van recuperando. Al ingresar, las personas están 45 días incomunicadas, sin poder tener celular ni manipular dinero.

En el hogar, a la mañana hacen las oraciones, “reciben la palabra de Dios” y se reparten tareas de limpieza y para mantener el lugar. Luego, Tagliabue explicó que les inculca “el hábito del trabajo”, por lo que les da “changas” como la venta ambulante.

Este es el punto que los acusadores entienden como la autoría del delito de “trata de personas”, ya que el pastor le retiene el dinero a los jóvenes que se encuentran con problemas con adicciones. Según el imputado, se los cuida para dárselo después, pero para el Ministerio Público Fiscal y el juez Inchausti, se los retiene porque los explota y somete.

“No hay trata laboral, es inocente”, consideró el abogado Varela luego de aquella audiencia, en la que las autoridades ordenaron que Tagliabue permaneciera detenido. En ese sentido, el letrado agregó: “Hay mucha gente que me llama, padres de chicos que se recuperaron gracias al pastor que quieren hablar. Dicen que esto desalienta a la gente que intenta ayudar a personas con problemas gravísimos de adicciones”.