El Concejo Deliberante aprobó este jueves por mayoría el pliego para licitar la operación y mantenimiento del predio de disposición final de residuos.

El interbloque de Juntos por el Cambio y el concejal Nicolás Lauría votaron a favor, mientras que el Frente de Todos, Acción Marplatense y Alejandro Carrancio (Crear) lo hicieron en contra. El empate lo destrabó con su voto doble la presidenta del cuerpo, la radical Marina Sánchez Herrero.

El objetivo es otorgar en concesión el servicio a una sola empresa (y no a tres, como está dividida ahora la operatoria) por el plazo de cuatro años, con opción a otros dos de prórroga. Por la tarea, el municipio le pagará $ 62,5 millones mensuales. 

El presidente del bloque de Vamos Juntos, Agustín Neme, aseguró que el pliego “tiene una implicancia directa tanto en el presente como en el futuro de la ciudad y la calidad de vida de marplatenses y batanenses”.

Destacó el trabajo de “más de cinco meses” del Concejo “en sus distintas comisiones”, al que definió como “responsable y comprometido”, con visitas de funcionarios y equipos técnicos del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) y un recorrido de los concejales por el predio.

“Es un pliego de servicios que tiene que ver con la operatoria y el mantenimiento del centro de disposición final de residuos por el método de relleno sanitario, el mantenimiento y operatoria de la planta de tratamiento de líquidos lixiviados y el de la planta social”, indicó Neme. También subrayó “la incorporación de tecnología para reducir los volúmenes de residuos que ingresan al predio”.

Neme sostuvo que el expediente “viene a garantizar la continuidad de un proceso que comenzó aproximadamente hace 10 años, cuando el gobierno nacional de aquel entonces asignó a la ciudad los fondos para tener este centro de disposición final”. Según el concejal, “todo lo contrario a un basural a cielo abierto como la ciudad tuvo en algún momento”.

El edil oficialista remarcó a la vez que el pliego “tiene una mirada ambiental a futuro, que representa la clara decisión de un Ejecutivo municipal de poder llevar adelante estrategias sustentables que mejoren las que hoy se están llevando adelante y den previsibilidad”.

El presidente del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, cuestionó duramente al oficialismo por no considerar las modificaciones propuestas por su bancada. “Acción Marplatense no vota un pliego a libro cerrado. Este pliego es muy malo”, lanzó.

Lo definió como “un remache contractual” que implica “un salto para atrás”. “Lamentablemente en esto han sido coherentes los gobiernos de Cambiemos: los de Arroyo y Montenegro”, disparó.

“En Mar del Plata teníamos dos plantas de separación modelo. No tenemos más. Tratábamos lixiviados; ahora estamos llevando 60 mil litros por día al puerto. Había una inversión de millones de dólares y ahora únicamente tenemos costos económicos y ambientales. Teníamos separación en origen y ahora no tenemos”, comparó.

Le apuntó a Neme: “No sé si estuvo en otro lugar, pero no siento que se haya trabajado mucho en el Concejo”. También a las concejalas de la Coalición Cívica: “¿No se ponen un poquito coloradas? Me daría un poquito de pudor”. A Lauría, que a su entender dice representar la nueva política “aferrándose a viejas prácticas”. Y al Frente de Todos, por abstenerse en la votación de las comisiones y permitir la llegada del expediente al recinto: “En otros expedientes actúan como felinos. Pareciera que acá les cortaron las uñas a los leones”.

Angélica González, de la Coalición Cívica, fue la que primero le salió al cruce al pedirle que si tenía que realizar una denuncia recurriera a la Justicia. Pero el contraataque oficialista lo perpetró el radical Daniel Núñez cuando sostuvo que “el peor escenario” ambiental “fue cuando llegó la empresa Ceamse por el descalabro que había dejado Acción Marplatense en el tratamiento de la basura”.

El edil de la UCR aseguró que Taccone no formaba parte de la gestión de los residuos, por lo “quizás le contaron” lo que dijo, y rechazó su versión de los hechos, a la que tildó de “relato”. “Es un desfachatado y mentiroso”, le respondió el edil de AM, en lo que configuró el momento más tenso del debate.

En sintonía con Acción Marplatense, Carrancio fustigó la falta de respuesta a los pedidos de modificación. Además, afirmó que la visita al predio de residuos le dejó “más dudas que certezas”. “Vimos hasta un fuego encendido en la planta social que el presidente del Emsur naturalizó”, señaló, y consideró que el pliego “está direccionado” hacia una de las empresas que presta el servicio.

Sol de la Torre (Frente de Todos) planteó “la necesidad imperiosa de que haya un pliego licitatorio”, pero lamentó que el Ejecutivo haya desatendido los cambios sugeridos por su bloque.

Tras hacer un repaso de las iniciativas que presentó el FdT en materia ambiental, cuestionó las “condiciones restrictivas del pliego para ser oferentes”, el ítem referido a la redeterminación de precios y el porcentaje de ganancias previsto para la adjudicataria.

De la Torre puntualizó además que “es sustancial que exista el módulo 2” para cuando en junio próximo concluya la vida útil del 1, al tiempo que reclamó infraestructura para la planta social, una campaña de separación en origen y “planificación estratégica para que la gestión integral de los residuos sea con inclusión”.