El Concejo Deliberante aprobó este jueves, por mayoría, las rendiciones de cuentas correspondientes al ejercicio 2024 del gobierno municipal que comanda Guillermo Montenegro.

El paquete de expedientes en debate incluyó las cuentas de la administración central, los entes de Vialidad y Alumbrado (Emvial), Turismo y Cultura (Emturyc), Servicios Urbanos (Emsur) y Deportes y Recreación (Emder). También las de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE).

Los expedientes contaron con el voto positivo del interbloque oficialista Juntos por el Cambio, integrado por Vamos Juntos, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, y La Libertad Avanza (LLA). En tanto, Unión por la Patria (UxP), el Frente Renovador (FR) y Acción Marplatense (AM) se pronunciaron en contra, aunque se abstuvieron en el caso de OSSE.

Tal como informó LA CAPITAL, conforme surge del estado económico financiero al 31 de diciembre de 2024, el resultado presupuestario de la administración central fue deficitario en $4.533 millones. Al contemplarse los entes descentralizados y OSSE, el déficit fue menor ($2.916 millones).

“El intendente reforzó desde 2019 la idea de cambiar la lógica de gestión desde el ámbito local. Esa premisa de cuidar los recursos municipales, de ordenar las cuentas, en no gastar más de lo que se tiene, en quitar el peso sobre el contribuyente, en innovar vinculando con el sector privado”, enumeró el concejal Agustín Neme (Vamos Juntos) al tomar la palabra.

El edil oficialista, tal como viene siendo la postura del Ejecutivo local, ponderó el “reordenamiento en la economía del país y de las nuevas autoridades nacionales” en 2024. Todas cuestiones que “ayudan a los municipios a tener previsibilidad para tomar decisiones”, a partir de la baja en la inflación y de la reducción del déficit fiscal.

En un tono más electoral, Neme apuntó contra la caída del 14% en la coparticipación provincial, lo que representó una merma de más de $3.000 millones en los recursos locales, para explicar el balance deficitario del año pasado.

Y se refirió al retraso en el envío de fondos para financiar el sistema educativo municipal en el marco del convenio tripartito que rubricó el municipio con la Nación y la Provincia en 2009.

“En la rendición se ve que el Gobierno de Alberto Fernández nos debe $600 millones. De 2023, se nos debe la totalidad que le corresponde al Gobierno Nacional de aquel entonces y de la Provincia. Y en 2024, estamos en la misma situación. Estos son más de $3.400 millones que tuvo que poner el municipio: una fortuna”, planteó Neme, que evitó cuestionar a la gestión libertaria por la demora en los fondos.

En contrapartida, Virginia Sívori (UxP) señaló que hay “una deuda que se va acumulando con los vecinos”, a partir de un Estado “que se retira, que abandonó, que no intenta resolver los problemas”.

“Vemos barrios repletos de basura, inseguros, con un transporte que no funciona. Hay nula planificación en obras y en programas de asistencia y acompañamiento. Todas funciones que deberían ser de un intendente”, remarcó la economista. 

Sívori recordó que los vecinos aportaron en 2024 “el 57% de los recursos” del municipio y la Provincia, el 40%. Mientras que Nación, “que decidió no colaborar” con la gestión local, tan solo el 3%.

“Estamos hablando de los $3.000 millones para el sistema educativo y el intendente gastó en lo que va de este año $2.000 millones en publicidad”, aseguró Sívori. A su vez, criticó que el gobierno local no ejecutó “ni la mitad de lo presupuestado en obras”.

Ariel Ciano (FR) coincidió con los dichos de Sívori y marcó un “sesgo” en el análisis oficialista respecto al convenio de educación, ya que Neme no hizo alusión a los fondos que adeuda la actual gestión nacional al municipio. 

“Esta es una mala gestión municipal en áreas sensibles. Decíamos que se ponía de moda cierta crueldad en el Gobierno Nacional. Es una alarma para que eso no llegue acá y afecte a los derechos de las personas más vulnerables. Por eso hay que invertir donde hay más necesidades”, agregó el edil massista.

En tanto, Eva Ayala (AM) habló de un “modelo de gestión que elige la propaganda y la improvisación; el abandono frente a la planificación y frente al bienestar de los marplatenses”. 

La legisladora de la oposición subrayó que Montenegro promueve “el placer en la humillación del otro”, con una “persecución de la pobreza”

“La rendición es una confesión pública de una ciudad sin rumbo. Se anuncian obras que no se hacen, se plantean metas que se abandonan y se reasignan partidas sin transparencia. Se desfinancia la asistencia en los barrios y se crean tasas inconstitucionales”, apuntó. 

Por su parte, Cecilia Martínez (LLA) celebró el ahorro corriente por $3.900 millones y la reducción de la deuda en el último año.

Con severas críticas a AM, al que sindicó como “el último partido vecinal kirchnerista”, la legisladora recordó que en 2015, el último año del pultismo al frente del municipio, se debían US$33 millones, mientras que al cierre de 2024, quedó en US$19 millones.

“Mar del Plata debe plantear un objetivo: aprender a vivir con lo nuestro, con nuestros recursos. Hay que volver a eso para caminar un sendero de estabilidad económica. Eso le va a dar previsibilidad al gobierno municipal, achicando las deudas para llegar a un equilibrio fiscal”, analizó.

A su vez, comentó que el sistema tributario está “obsoleto” en Mar del Plata. Por eso llamó a “bajar el gasto” para que haya un “alivio fiscal”.

El último orador fue Daniel Núñez, del radicalismo, que se diferenció del enfoque libertario. “Yo no creo en las motosierras, pero sí en los bisturíes. Antes que bajar el gasto, hablaría de ordenarlo”, observó.  

Núñez destacó la baja en el déficit respecto al ejercicio anterior. Y le contestó a UxP: “Los aportes de la Provincia no son por bondad, sino por ley. Es lo que al municipio le corresponde”.

Además, expresó que la gestión actual “cambió el enfoque” y que “no necesariamente el Estado tiene que inaugurar obras, sino generar condiciones para que el privado haga lo suyo”, tal como se vio plasmado en el Parque Industrial 2 y la recuperación de espacios públicos.

“Estamos saliendo de una situación económica muy complicada y el intendente ha sido un buen piloto de tormentas”, concluyó Núñez.