Cunetas tapadas por microbasurales, trabajos de zanjeo no hechos, barrios en terrenos bajos y con calles de tierra. El combo es letal y se confirma en cada tormenta. O “cada vez que llueve”, como señalan algunos vecinos y fomentistas de las zonas más afectadas por el último temporal, que se desató en la ciudad el pasado lunes y se prolongó por tres días, entre los alertas meteorológicos por agua y viento.

“Fueron varios los barrios que sufrieron inundaciones o quedaron con calles intransitables por falta de mantenimiento, lo que para nosotros fue la muestra de que hay un estado municipal ausente desde hace muchos años y no fue que ocurrió todo esto sólo por una lluvia copiosa”, señaló a LA CAPITAL Lorena Thesz, la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Fomento, quien este sábado estuvo con vecinalistas de los barrios de donde surgieron las imágenes más impactantes: Parque y Valle Hermoso.

“Por los inconvenientes sufridos, y ante la necesidad urgente del arreglo de calles y de la limpieza y realización de zanjeos pendientes, convenimos hacer una reunión con el delegado municipal de Batán para exponer la situación y que nos indique cuál es el plan de trabajo”, dijo y confirmó que ya estableció contacto con el subsecretario coordinador a cargo de las Delegaciones, Manuel Tonto -antes a cargo únicamente de Batán-, quien se comprometió a coordinar un encuentro.

Thesz también aseguró que la situación “no es de sólo un barrio, sino que está ocurriendo en todos”. “Lamentamos ver cómo nuestros barrios se están cayendo, cómo el Municipio hace caso omiso a lo que nos está pasando. Al final somos los fomentistas que, con el trabajo diario y permanente, intentamos salir adelante”, agregó y sumó otras áreas que estuvieron afectadas: Playa Serena, Parque Independencia, Camet, Las Heras y 2 de abril.

Desde el Municipio, en tanto, y más específicamente desde el Ente de Vialidad y Alumbrado (Emvial), destacaron los trabajos realizados en varias de las zonas anegadas por la caída de más 90 milímetros de agua en a penas 48 horas.
A través de su canales oficiales de comunicación, el área de conducida por el ingeniero Pablo Simoni, informó el minuto a minuto de las tareas que las cuadrillas municipales llevaron adelante los días posteriores a las lluvias. Saneo, zanjeos laterales y engranzado fueron los trabajos realizados.

“Lamentamos ver cómo nuestros barrios se están
cayendo”, dijo Lorena Thesz, de la Federación de
Asociaciones Vecinales de Fomento.

Es que ésos fueron también los más demandados por los vecinos. En Parque Hermoso, Vanesa, quien vive con sus cuatro hijos y hermana en silla de ruedas, aseguró a LA CAPITAL que las obras “se tienen que hacer, porque si no todo se inunda cada vez que llueve”. “Pasó casi una semana y todavía hay calles por las que no puedo pasar con mi hermana”, dice y señala a su alrededor. Todavía hay calles en donde la tierra no secó y el barro y el agua imposibilitan el paso.

Además, y para demostrar las vicisitudes que se desatan cada vez que llueve, la vecina aseguró que tras el temporal el barrio estuvo sin luz por más de un día.

“Y como no teníamos energía, no teníamos agua, y tuvieron que venir con cisternas porque los pozos habían rebalsado y el agua salía sucia, con barro”, contó y dijo que hace 40 años vive en el barrio “y siempre es la misma historia”.

“El problema es que no existimos. Somos un barrio grande, con mucha gente, y seguimos sin tener red de agua o limpieza de las cunetas, que están todas con basura y no permite que el agua corra”, señaló.

Vanesa, vecina de Parque Hermoso.

José María González, presidente de la sociedad de fomento del barrio, aseguró que ya fueron varios los reclamos realizados por la asociación.

“Salvo Asuntos de la Comunidad, que ha colaborado con nosotros -por ejemplo, pedimos más luz y nos trajeron cerca 100 luminarias-, desde la Delegación no nos han dado grandes respuestas. Con Tonto sólo hablamos por teléfono, porque siempre que fui a la Delegación, nunca lo vi”, dijo y aseguró “no entender” por qué el intendente Carlos Arroyo decidió ascenderlo en su cargo.

A su vez, González aseguró que habló con Pablo Simoni, quien le reconoció que el barrio presenta “serios problemas de hidráulica” desde hace más de veinte años y que muchas de las mejoras “se limitan por temas económicos”.

Para los barrios de la periferia, sobre todos aquellos en terrenos bajos, la tormenta de unas horas podría generar “lagunas permanentes” o de varios días de duración. A la falta de obras se suman también la acumulación de microbasurales en puntos claves para el drenaje y circulación de agua. Lo que la mayoría de los actores coinciden, en tanto, es que tras cada lluvia hay un reclamo que no cesa y un problema que no desaparece. El agua, a veces, tampoco.