El hombre de 34 años que murió esta tarde en el incendio de un depósito de productos químicos resultó ser el esposo de la mujer y padre de los dos niños que permanecen internados con un cuadro clínico de gravedad.

Según fuentes extraoficiales, se trataría de Alejandro Amaya (34) quien además era el propietario del depósito que funcionaba sin autorización.

La restante persona fallecida fue identificada finalmente como Franco Fraile (24) por el personal de la comisaría decimosegunda y de bomberos que trabajaron  en San Lorenzo 7102 . Fraile era ayudante de Amaya.

El incendio se originó pasadas las 14 en un domicilio de tres plantas, en cuya parte baja funcionaba un depósito de acopio de productos químicas. En el primer y segundo piso vivía Amaya junto a su esposa Mariana Pavone de la misma edad y los dos pequeños niños de 6 y 8 años.

Al iniciarse el fuego las llamas cobraron de inmediato gran intensidad por la alta capacidad de combustión de los productos y también por el efecto de las persianas bajas que posibilitó que se sucedieran algunas explosiones.

Tanto la mujer como los dos menores fueron rescatadas por el primer grupo de policías que llegaron al lugar y de inmediato derivados al HIGA y el Materno Infantil. La mujer fue intervenida quirúrgicamente a raíz de las quemaduras en las vías respiratorias y se encuentra en terapia intensiva, mientras que los niños presentaban quemaduras de distinta gravedad. Ambos permanecen internados en el HIEMI.

Respecto a la segunda víctima fatal, las autoridades que intervienen en el hecho, tanto el fiscal Fernando Castro como el cuerpo de Bomberos y la comisaría segunda, debieron esperar hasta la remoción de escombros para confirmar la identidad. Debido a que no encontraban la moto de Fraile se había puesto en duda su presencia en el lugar. Sin embargo al sofocarse las llamas y mover los restos del incendio se pudo dar con el cuadro de la motocicleta y eso fue determinante para saber que se trataba de Fraile.

El fiscal Castro aseguró en contacto con la prensa que no existiría una habilitación municipal para que en ese domicilio funcionara un depósito de productos inflamables.