“El cien por ciento del fondo no se va a destinar el año que viene a la promoción turística”. La frase, que no admite dobles lecturas, la pronunció este viernes en la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante el secretario de Economía municipal, Germán Blanco.

El funcionario se refería al Fondo de Promoción Turística, generado en 2010 a partir del cobro de un 10% adicional en la Tasa de Seguridad e Higiene, y que casi nunca se utilizó en su totalidad para el fin que marca su nombre.

Desde 2017, esa partida se destina en gran parte al sostenimiento del sistema de seguridad en playas; es decir, al servicio de guardavidas. Son en total unos $ 380 millones, de los cuales, según precisó Blanco, $ 300 se derivan a la seguridad en playas –lo que ayuda a solventar un gasto total en ese concepto de $ 600 millones– y $ 80 millones al Ente Municipal de Turismo (Emtur) para la promoción de la ciudad.

Ante la intención del Frente de Todos de aprobar un proyecto para que la todo el fondo se destine a la promoción, el secretario ya había señalado a través de una nota escrita que este año no era posible cambiar la estructura de gastos sin desequilibrar el presupuesto. Y recomendó que el debate se diera de cara al próximo ejercicio fiscal.

Este viernes, delante de los concejales, Blanco dio una definición más: de acuerdo a su mirada, tampoco en 2022 podrá cambiarse por completo el destino del fondo. “Destinar el cien por ciento a actividades promocionales implicaría que los gastos del Emtur en ese sentido, que son cerca de 80 millones, pasen a cerca de $ 400 millones. Dada la estructura tributaria del municipio, eso implicaría un aumento en el gasto en publicidad y propaganda. Tenemos que pensar la fuente de financiamiento o las economías, léase una menor prestación de bienes y servicios públicos en otras áreas para reasignar gastos”, argumentó.

El planteo del secretario fue recorrer una senda progresiva de descenso en el aporte del fondo a la seguridad en playas y ascendente para la promoción turística. Mencionó que eso ya se verifica. “El primer año que se usó para el servicio de seguridad en playas, ese gasto representó el 85% del fondo. En el segundo fue el 78% y en el tercero, el 71%. Esta tendencia se interrumpió en la pandemia: la seguridad en playas insumió el 90% de lo que se recaudó en 2020 por el Fondo de Promoción Turística. Este año posiblemente estaremos entre el 70 y el 75%”, indicó.

Blanco dijo que el intendente Guillermo Montenegro “asumió el compromiso de seguir en este proceso de ir mejorando paulatinamente la asignación del fondo entre la promoción de la ciudad y el financiamiento parcial del sistema de seguridad en playas”.

El presidente del Emtur, Bernardo Martín –que también expuso ante los ediles–, reforzó la idea al sostener que “está el compromiso del intendente Montenegro de revertirlo, pero no se puede revertir de la noche a la mañana”.

Los funcionarios insistieron en que prácticamente nunca la partida se afectó de lleno a su fin original. Subrayaron que hasta 2016 no se establecía previamente qué otro gasto debía solventar, pero que desde 2017 la ordenanza fiscal e impositiva lo especifica (la seguridad en playas).

Integrantes del directorio del Emtur manifestaron su malestar con la continuidad de este uso. Recordaron que fueron ellos los que en 2009 impulsaron pagar un adicional para ayudar a publicitar Mar del Plata en otros destinos, y reclamaron que se utilice para lo que corresponde. “Por lo que veo no va a ser posible”, lamentó Eduardo Mayer, de la Cámara de la Recreación y representante de la UCIP.

Tras escuchar a los secretarios, la presidenta de la comisión de Hacienda, Virginia Sívori (Frente de Todos), propuso votar un proyecto de su compañero de bloque Marcos Gutiérrez para que todo el fondo se destine por completo al Emtur. Con un cambio: que, en lugar de ser a partir de este año, para no “desequilibrar las finanzas” sea desde el próximo. El interbloque oficialista pidió una semana más para analizarlo, pero la oposición no se la concedió y el proyecto fue aprobado por mayoría. Será tratado en la próxima sesión ordinaria, prevista para la semana próxima.