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El Mundo 1 de octubre de 2017

El gobierno catalán cifra los heridos en 337 tras las cargas policiales

La Policía Nacional y la Guardia Civil actuaron en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para celebrar el referéndum independentista.

Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil entraron en el pabellón deportivo de Sant Julià de Ramis, Girona. Foto: EFE / Robin Townsend.

BARCELONA.- El consejero de la presidencia y vocero de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, informó hoy que al menos 337 personas fueron heridas en choques con la Guardia Civil desplegada por el Gobierno español para bloquear la votación en el referéndum independentista catalán, declarado ilegal por la Justicia.

Aseguró además que el 96% de los colegios electorales funcionan con normalidad en la consulta que se lleva a cabo en Cataluña.

“Hay 337 personas heridas o contusionadas por la violencia policial del Estado español” informó Turull en una conferencia de prensa en la que consideró “gravísimo e inaudito” el despliegue y las cargas policiales contra los ciudadanos, incluidos funcionarios de gobierno, que buscaban garantizar el desarrollo de la consulta.

“La actuación de la policía y de la Guardia Civil no responde al criterio de proporcionalidad ni a ningún otro criterio policial, sino que responde al “a por ellos”, evaluó el funcionario judicial, que responsabilizó al gobierno central por todos los hechos de violencia.

“Desde el gobierno de Cataluña responsabilizamos al presidente (del gobierno español) Mariano Rajoy y a su ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de los gravísimos incidentes que están ocurriendo en algunos lugares de Cataluña”, subrayó.

“Todos los daños personales y materiales de la jornada son responsabilidad exclusiva del presidente Rajoy y del Partido Popular”, consignó en la página oficial de la Generalitat en la red Twitter.

Al menos una persona fue intervenida en el Hospital de Sant Pau de Barcelona por herida en el ojo provocada por una bala de goma. La mayoría fueron atendidos por contusiones, mareos y crisis de ansiedad.

Las balas de goma están prohibidas desde hace tres años por ley en Cataluña en el caso de los Mossos d’Esquadra y las policías locales.

La tensión por las operaciones policiales en busca de las urnas vivió decenas de episodios en Barcelona, donde se han producido múltiples cargas policiales y choques de gravedad en casi todos los barrios. También hubo lanzamiento de objetos a algunas unidades antidisturbios de la Policía Nacional cuando abandonaban colegios tras requisar urnas.

Entre los objetivos prioritarios de los policías estaba la de evitar la imagen de líderes políticos de la Generalitat votando. Fruto de esa estrategia, decenas de agentes de la Guardia Civil acudieron a Sant Julià de Ramis (Girona), donde estaba previsto que votara el president, Carles Puigdemont. Los policías irrumpieron en la localidad y tomaron el colegio electoral. Ante decenas de periodistas apartaron a la fuerza a las personas que bloqueaban la entrada y rompieron los cristales del local para requisar las urnas. La operación, sin embargo, no evitó que Puigdemont se fotografiara votando.

Turull informó que el 96% de los colegios electorales de encuentran funcionando con normalidad por lo que consideró que “la mejor respuesta a la violencia de Estado es ejercer el derecho a voto por eso seguimos llamando a todos que concurran a los colegios electorales”.

Por su parte, el consejero (ministro) de Relaciones Exteriores de Cataluña, Raül Romeva i Rueda, que también participó de la conferencia de prensa, informó que se iniciaron contactos con la Unión Europea “por vulneración de derechos fundamentales que ponen en riesgo” al bloque comunitario.

“Volvemos a hacer llamada a instituciones europeas a expresar condena por la violencia que están sufriendo ciudadanos europeos”, apuntó.