Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial a horas de las elecciones legislativas, el Gobierno nacional autorizó a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a “disponer, enajenar y/o transferir” los terrenos públicos de la denominada “Canchita de los Bomberos” de Mar del Plata.

El Decreto 765/2025 establece que los dos predios de este espacio público, ubicados junto al Museo MAR, en el sector norte de la ciudad y frente a la costa, “han sido desafectados de sus respectivas jurisdicciones de origen” y que “se impone la necesidad de impulsar la venta de inmuebles pertenecientes al Estado nacional que resultan innecesarios”.

Según el texto oficial, la AABE determinó que “tales inmuebles se encuentran ociosos” y que las “operaciones” que se impulsen “no solo constituirán una fuente de ingresos para el Tesoro Nacional”, sino que “además generarán un impulso en la economía al ponerlos al servicio de diversas actividades productivas, lo que redundará en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población”.

El decreto en cuestión contempla, en total, 16 inmuebles ubicados en distintas partes del país. Tres de ellos corresponden a Mar del Plata: las dos parcelas que conforman la “Canchita de los Bomberos” —la primera delimitada por las calles José Mármol, Justo S. López de Gomara, Ricardo Gutiérrez y Concepción Arenal; la segunda por José Mármol, Concepción Arenal, Ricardo Gutiérrez y Florisbelo Acosta— y un tercer inmueble en Jujuy 154, a metros del ex Asilo Unzué, también sobre la costa.

En cuanto a la superficie, de los dos lotes que hacen a la “Canchita”, el primero tiene 7,481.56 metros cuadrados (ubicado justo atrás del museo) y el otro 7,481.56 metros cuadrados.

El documento aclara que “han tomado intervención los servicios de asesoramiento jurídico pertinentes” y que el decreto se dicta “en virtud de las atribuciones conferidas por el artículo 99, inciso 1, de la Constitución Nacional y de lo establecido en los incisos 3 y 7 del artículo 8° del Decreto N° 1382/12 y sus modificatorias, y en el artículo 45 del Anexo del Decreto N° 2670/15”.

Más que una “canchita”

El espacio verde ubicado junto al Museo MAR guarda una larga historia vinculada al barrio, incluso desde antes de la construcción del museo, cuando la zona estaba rodeada de casas bajas y no existían proyectos edilicios.

Su nombre popular surgió porque era una cancha de barrio, un punto de encuentro para jugar a la pelota y compartir, y está dado por el cuartel que estaba ubicado sobre la avenida Constitución. También existía, en su momento, la “playa de los bomberos”, por el mismo motivo.

Aunque son tierras nacionales, en 2010, durante la gestión del entonces intendente Gustavo Pulti, se iniciaron gestiones para que la Municipalidad recibiera del Estado nacional la cesión del predio. En aquel momento se analizaban posibles usos: se proyectaba la construcción de edificios con espacios verdes, y se analizó también como posible sede del Rectorado de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Dos años después, en 2012, el lugar pasó a estar en el centro de la polémica. Fue cuando el Procrear puso el ojo en los terrenos conocidos como “Canchita de los Bomberos”, para llevar adelante el Proyecto de Desarrollo Urbanístico en Mar del Plata, uno de los distritos del país en los que más interés había suscitado, desde el inicio, aquel programa de acceso a la vivienda del Gobierno nacional.

Un artículo del diario LA CAPITAL recuerda: “Era mediados de 2012 y los vecinos de Parque Luro se nuclearon para evitar la construcción del complejo habitacional en el que consideraban ‘el único espacio verde’ de la zona y donde, según aseguraban, venían reclamando la realización de una plaza, desde hacía tiempo”.

El sector había comenzado a ganar importancia a raíz del avance del proyecto del Museo de Arte Contemporáneo, popularmente conocido como MAR.

El proyecto contemplaba un complejo de 250 unidades habitacionales, distribuidas en monoblocks de 4 pisos. En su momento, los vecinos expresaron su temor de que el futuro complejo “se convierta en otro barrio Centenario” y la preocupación por el posible colapso de los servicios, como “falta de presión de agua, problemas de cloacas”, entre otros.

Para los vecinos de la zona resultaba “contradictorio” que “años atrás se demoliera una manzana construida para generar un espacio verde -la manzana 115- y en 2012 quieran afectar un espacio verde para construir un complejo habitacional para unas 1.200 personas”.

Realizaron numerosas asambleas, actividades culturales y recreativas, plantaron árboles, montaron guardia para evitar que se cerque el sector y, por último, recurrieron a la Justicia. Fue un camino de unos dos años, pero terminaron frenando el proyecto.

En 2015, concejales de Cambiemos —entre ellos Carlos Arroyo, Vilma Baragiola, Nicolás Maiorano y Cristina Coria— presentaron un proyecto para que el predio fuera afectado al dominio público municipal como plaza, con el objetivo de impedir futuros desarrollos inmobiliarios, pero la propuesta no avanzó.

Más tarde, en 2018, el bloque de Unidad Ciudadana propuso convertir el espacio en un campo multidisciplinario para deportes, ciclismo, skate y actividades culturales, pero la iniciativa tampoco prosperó.

Durante la pandemia, en 2021, la Canchita de los Bomberos funcionó algunas veces como espacio para ferias de emprendedores y, también, como un paseo gastronómico donde comenzaron a instalarse food trucks. Incluso hubo otro proyecto en el Concejo Deliberante, presentado por Vilma Baragiola, para convertir oficialmente al espacio en un paseo gastronómico a cielo abierto.

En esa línea, la Ordenanza 25.730, sancionada en la actual gestión de Guillermo Montenegro, contempla a la “Canchita de los Bomberos” como uno de los “paseos gastronómicos fijos” que fomenta la actividad de los foodtrucks.

Es más, durante la gestión de Montenegro, el lugar fue utilizado en reiteradas oportunidades para llevar adelante actividades públicas, como la realización de controles sanitarios dentro del programa “Salud en tu barrio”, jornadas vinculadas al turismo y la cultura, o como punto de encuentro para acercar materiales reciclables en el marco del programa “Punto Verde”, entre otros usos.

También se acondicionó el lugar con la colocación de bancos, juegos y equipamiento para realización de actividad física. Algunos clubes, también, utilizan el lugar para entrenar al aire libre.

Desde hace varios años, gracias a los vecinos de la zona, artistas y emprendedores locales, habitualmente se realizan ferias, actividades culturales y espectáculos. En más de una oportunidad se instaló el circo itinerante La Audacia y se llevaron a cabo festivales. Sobre todo los fines de semana, cuando el tiempo acompaña, muchas familias eligen este espacio verde para disfrutar el día. 

El lugar, a pesar de su falta de mantenimiento, volvió a llenarse de vida y se convirtió en un punto de encuentro para vecinos y turistas, como lo es incluso al día de hoy, aunque la disputa por su destino nunca desapareció. 

Ahora, la decisión del Gobierno nacional de desafectar este espacio público por considerarlo “innecesario” para la gestión del Estado, vuelve a poner en debate el futuro de la “Canchita de los Bomberos”.