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La Ciudad 30 de marzo de 2017

El gobierno provincial descarta cerrar la paritaria por decreto

El titular del área educativa bonaerense descarta de plano cerrar la paritaria por decreto y acusa a Suteba de arrastrar a otros gremios que sí querían discutir salarios. Además, confía en el diálogo para llegar a buen puerto con los docentes.

LA PLATA
Por Hernán Gabriel Marty

El conflicto entre la administración de María Eugenia Vidal y los gremios docentes sigue sin una solución que pueda ser visualizada en el horizonte de la negociación. Por un lado, los representantes de los maestros sienten que el gobierno provincial los ningunea y les falta el respeto con ofertas que consideran insuficientes. Por el otro, los ministros de Vidal (y la gobernadora misma) no se cansan de decirle a quien esté dispuesto a escucharlos, que la discusión aquí no es salarial, sino política, por parte de algunos gremios que buscan sacar réditos en un año electoral.

El poco avance hacia un camino que devuelva a maestros y alumnos a las aulas puede verse en los rostros de los actores en ambos lados del conflicto, pero en uno en particular, lo que puede percibirse es frustración.

Alejandro Finocchiaro es hoy el director general de Cultura y Educación de la provincia, y ya tuvo que desandar un camino similar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando le tocó ser la voz y el rostro del gobierno de Mauricio Macri para recomponer la relación con 17 gremios docentes y lo logró. Tras 8 años de gestión macrista la Capital Federal logró estar entre las diez jurisdicciones que mejor pagan a sus maestros, sólo detrás de las provincias patagónicas, de Santa Fe y de Córdoba. En todo ese tiempo, Finocchiaro jamás dejó que el Ejecutivo cerrara una paritaria por decreto, hoy sus gestos ante las cámaras hacen pensar que esa puede ser una posibilidad tangible y cada vez más cierta.

¿Alguna vez le tocó cerrar una paritaria por decreto?

No. Pero hoy no es una opción. Mi preocupación pasa por el hecho de ser el ministro de Educación de la provincia y por tener chicos que no pueden ejercer su derecho constitucional a la educación porque hay un paro salvaje, porque esto es una salvajada, además de ilegal, entonces claramente me preocupo.

¿Qué impresión tiene de esta negociación tan empantanada?

Soy el ministro de Educación de una provincia que está siendo agredida por un sector del kirchnerismo encarnado en determinados gremios, que busca una confrontación política frente al diálogo que le oponemos nosotros. Porque nosotros sí queremos aumentarles a los docentes, porque creemos que el reclamo docente es justo y lo que ha quedado demostrado en todas estas negociaciones, en todo este tiempo, es que a muchos de estos gremios no les importa que los docentes ganen más, no les importa defender a los docentes, no les importa el derecho de los chicos a aprender, no les importa el derecho de sus familias, no les importa la educación pública y pretenden defender la escuela pública intentando vaciarla.

¿Lo enoja o lo frustra no poder arribar a un acuerdo con los gremios?

Claramente no hay enojo nuestro, sí firmeza en las decisiones que se toman porque si para algo nos tiene que servir este conflicto es para empezar a dar las discusiones de fondo. Cuando la gobernadora me convocó como ministro, me dijo que quería que hiciera las cosas bien y para nosotros hacer las cosas bien hoy es empezar a discutir el ausentismo docente, el abuso de licencias que existen.

¿Cómo propone el gobierno reinvertir parte de los fondos que se usan para pagar suplentes?

En una provincia con grandes dificultades económicas se gastan 14.300 millones de pesos anuales en licencias docentes. Les propusimos a los gremios bajar el 10% de ese 17% de ausentismo, es decir llevarlo al 15,3%, y repartir esos 1.430 millones de pesos entre todos los docentes que van a clases, que son la gran mayoría y no quieren dar esa discusión de fondo. Cada 5 recibos de sueldo que la provincia emite, 1 es de un suplente. El dato exacto es que es algo más del 17% de los recibos de sueldos de los docentes son para suplentes.

¿Cuál es su sensación en relación a lo que se viene en este desacuerdo con los educadores?

La sensación que tengo es que debemos redoblar nuestros esfuerzos para lograr una mejor educación, una educación de calidad, con la convicción de que esta coyuntura nos tiene que servir para dar debates profundos que promuevan los cambios que se necesitan en serio, que hace 30 años que en la provincia no se dan. Esa es la convicción que tenemos, la de seguir apostando a mejorar una educación y hacer una educación de calidad para todos. Ya que algunos gremios han querido un conflicto que no tiene ningún sentido, tenemos que aprovechar esto para dar las discusiones de fondo, que es lo que se viene haciendo en la provincia con la policía, el juego, con la obra pública, con todo.

Entonces ¿sigue convencido de que el cierre de la paritaria a través de un decreto no es lo más conveniente?

Yo creo que hoy a quien más le conviene el decreto es a los gremios, porque cerraría para muchos un conflicto que no tiene ningún sentido. Porque Suteba ha arrastrado a otros gremios que a lo mejor sí querían hablar de salarios. Estamos decididos a seguir convocándolos para dialogar y empezar a discutir las cosas de fondo que hay que discutir que son más profundas. Estamos decididos a que este conflicto no perjudique más ni a los docentes, ni a los chicos. Entonces todo tipo de medidas que vayan en ese sentido son viables.