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Arte y Espectáculos 11 de abril de 2021

“El humor, como tantas cosas, es para compartir”

Eduardo Nachman, autor de "La jirafa es una vaca larga", juntó las frases más geniales de sus alumnas y alumnos y editó un libro con ellas. Humor, reflexión y la mirada de la infancia.

Eduardo Nachman.

Originales, brillantes, cómicas y delirantes. A veces juegos de palabras, otras reflexiones sensibles. También planteos absurdos, pero siempre y en todos los casos esas oraciones están atravesadas por la mirada de la infancia.

“La jirafa es una vaca larga” es un libro de frases que hacen estallar la solemnidad del mundo adulto. Fueron recopiladas por el docente Eduardo Nachman, a lo largo de cuarenta años de trabajo en las diversas aulas por las que pasó.

Tras varios intentos, el libro vio la luz recientemente, editado por el sello Frutillas. Las frases están clasificadas por temas, tienen ilustraciones de Juan Carlos Quattordio y cada ejemplar incluye un sector de renglones para sumar nuevas o anotar las mejores.

Por ejemplo, éstas son algunas: “Los soldados tiran bombas tónicas”, “La energía es la fuerza musculosa”, “Hay que reducir las emociones de gases contaminantes”, “El gorro frígido es el emblema de la libertá”, “Yo vi fotos antiguas donde toda la gente se vestía de blanco y negro”, “El bicho de la torta se llama bichocuelo” o “Ya está caliente la videocafetera”.

Nachman volverá a presentar su libro el domingo 18 de abril a las 16 en la sede de El Séptimo Fuego (Bolívar 3675), al tiempo que está disponible en el mail [email protected] y en Falucho 3266.

– La condición fundamental para que exista este libro es la escucha, tu valor está en haber escuchado a chicas y chicos, ¿te parece que a la infancia se la escucha?

– Creo que muy pocas veces escuchamos, y menos a los chicos y chicas. Se desvaloriza la palabra de los que no tenemos el poder. La docencia, en su mayoría, tampoco escucha o lee a sus estudiantes. Se agrava más en esta época pandémica de clases virtuales. Ahora el conocimiento no se construye, el “saber” baja desde el adulto y por internet, sin el contacto físico, el juego, además de la limitación del acceso a una computadora y a la conexión.

Supongo que esta modalidad tiende a quedarse. Las empresas educativas y de comunicación privadas dominantes, avaladas por los gobiernos parece que sostienen la educación sin construcción del conocimiento, sin abrazos y sin risas.

– ¿Cuándo, en qué momento te diste cuenta de que tenías que recopilar las frases de alumnas y alumnos?

– De adolescente leí “Qué porquería es el glóbulo” del maestro Firpo. Me maravillaron las frases de su alumnado.
Cuando leía o escuchaba alguna frase lo primero que hacía era compartir con mis compañeros y compañeras de trabajo en la escuela. Muchas son de buen humor, otras son de pensamientos maravillosos. Y el humor, como tantas cosas, es para compartir.

– ¿Cómo hacías para recopilarlas, las escribías, las recordabas, las anotabas en los recreos, cuando llegabas a tu casa?

– Primero las escribía en libretitas, en papelitos, algunas las compartía en el pizarrón de la sala de maestros de la escuela, otras las leía con mis amigos, después llegó Facebook. Hace años presenté la recopilación en una editorial comercial, me pagaron muy bien el anticipo pero nunca la publicaron. Cuando volvieron los derechos a mí, le sumé nuevas frases hasta este nacimiento en el que junto a Lucía Gorricho y su editorial Frutillas, estamos celebrando.

– ¿Coincidís si te digo que el libro está recorrido por la idea de juego, jugar con las frases hechas, con las ideas del mundo de los grandes? En general, es un libro en contra de la solemnidad.

– Podría coincidir, pero más allá del juego como recurso didáctico, los juegos de palabras generalmente, los hacemos algunos adultos. Durante la infancia, ellos toman frases hechas, pensamientos de los adultos que buscan aprobación, por eso esos equívocos: “Yo leo en un abrir y cerrar de hojas”. Siempre huí de la solemnidad y de lo obvio. Felizmente, hoy coincido con tu juicio del estallido de lo solemne.

– ¿Por qué decidiste dejar las faltas de ortografía?

– Las dejé por respeto a lo que copié. Algunas frases sin esas “faltas” no tendrían sentido de ser puestas en este compilado. De la misma manera que no corregí ideas: “Mi ano queda justo justo en el medio del culo”.

– ¿Cuál es o cuáles son la frases que más te gustan? ¿por qué?

– Elijo la última frase incorporada al libro. Es la primera que podés leer. Es de mi nieto Río Gael de tres años y medio. Hace muy poco Alejo, mi hijo, me cuenta que estaba cansado de blanquear las paredes del departamento donde viven, por la creatividad y los colores con los cuales Río pintaba en los muros. Le compró un papel adhesivo que es un pizarrón y las tizas. Ahí descubrió que “Borrar es escribir al revés”.

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