El mayor iceberg jamás observado, el LarsenC-A68, comenzó a moverse de nuevo de forma ágil. Los científicos prevén que acabara su viaje en un “cementerio” de icebergs del Atlántico Sur.

Tras desprenderse de la plataforma de hielo Larsen en la Antártida, el 12 de julio de 2017, “el iceberg A68 ha girado alrededor de 270 grados y ha sido transportado hacia el norte 250 km por la corriente oceánica conocida como el Giro de Weddell”, explicó Adrian J. Luckman, el glaciólogo británico y profesor de geología de la Universidad de Swansea en Gales, que es a su vez el investigador principal del Proyecto Midas, que supervisa el iceberg A68 y la plataforma Larsen de donde se desprendió.

El científico afirmó que “el iceberg A68 es el sexto iceberg más grande registrado por satélites”, y que aunque pesa “alrededor de un billón de toneladas, parece extraordinariamente móvil. Los icebergs tabulares antárticos son probablemente los objetos de movimiento libre más masivos del planeta”, especificó.

Luckman elaboró una animación a partir de cientos de imágenes de microondas Sentinel-1 grabadas en intervalos de 5 días, provenientes de la Misión Copérnico, que financia los satélites, y la ESA, que preprocesa y pone a disposición los datos, según destaca el portal Bles.com

“Con 160 kilómetros de largo por sólo un par de cientos de metros de espesor, la relación de aspecto del Iceberg A68 es más parecida a una tarjeta de crédito que a un iceberg típicamente imaginado”, por lo que también sorprende que se mantenga “bastante íntegro” después de 2 años de desplazamientos, continuó diciendo el glaciólogo.

“Más sorprendente aún es que, a pesar de haber encallado varias veces en el fondo del mar, el Iceberg A68 conserve la misma forma que tenía cuando se partió hace dos años”, destacó.

Glaciólogos consultados por la BBC, estimaron que tal y como sucede con la mayoría de los iceberg en el Mar de Weddel, el A68 -y un segmento menor que se desprendió llamado A68 b- entrarán en la Corriente Circumpolar Antártica, y recorrerán la ruta conocida como el “callejón de los icebergs”, en dirección a las islas Georgias del Sur, donde se encuentra el “cementerio de los icebergs” del Atlántico, donde quizás acaben varados junto a otros grandes bloques de hielo.