CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
El Mundo 7 de julio de 2023

El límite a las familias de refugiados que amenaza con romper el gobierno en Países Bajos

Los liberales y demócratas cristianos quieren distinguir entre refugiados personal y permanentemente amenazados (por motivos políticos, religiosos o de orientación sexual), y aquellos que huyen de su país por un conflicto armado “temporal”.

Mark Rutte habló con los periodistas a su llegada al Ministerio de Asuntos Generales para continuar las consultas sobre la política de asilo, en La Haya. Foto: EFE | EPA | Robin Utrecht.

Por Imane Rachidi

LA HAYA, Países Bajos.- Los liberales del primer ministro Mark Rutte (VVD), apoyados por los demócratas cristianos (CDA), quieren limitar el derecho a la reunificación familiar de los refugiados, pero el progresista D66 y Unión Cristiana (CU) están en desacuerdo, lo que ha generado una compleja crisis en la coalición de gobierno en Países Bajos.

Países Bajos necesita reformar su sistema de asilo, pero suspender el derecho a reunificar a padres, hijos y pareja ya fue un tema inaceptable para D66 y CU en las negociaciones de la actual coalición en 2021, y este punto acecha de nuevo la estabilidad de “Rutte IV”, la cuarta legislatura consecutiva del liberal desde que llegó por primera vez al gobierno en 2010.

Los de Rutte quieren distinguir entre refugiados personal y permanentemente amenazados (por motivos políticos, religiosos o de orientación sexual), y aquellos que huyen de su país por un conflicto armado “temporal”, sobre los que se asume que marcharán cuando acabe la guerra en su país.

Este segundo grupo tendría más difícil reagrupar a su familia porque el VVD quiere permitir solo 200 familiares reagrupados por refugiados al mes y habrá un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a Países Bajos.

Sería un sistema similar al alemán, con dos categorías de refugiados, pero ya ha dado pie a decenas de miles de procedimientos judiciales en Alemania, en su mayoría ganados por los refugiados demandantes.

VVD y CDA creen que esta es la mejor vía para reducir el número de solicitantes de asilo. Según los servicios de inmigración IND, 10.925 familiares de refugiados llegaron en 2022 a Países Bajos, de ellos 7.240 procedían de Siria y la mitad eran hijos de refugiado.

Sin embargo, este planteamiento es inviable para CU y D66, que no quieren ningún tipo de restricción para los familiares inmediatos de un refugiado. Para Unión Cristiana la cuestión es ideológica: impedir la llegada de los familiares viola los derechos humanos, pero también destroza el concepto de familia, algo inaceptable para un partido de carácter cristiano.

Elecciones anticipadas

La cúpula del gobierno se reunió este viernes, después de varios encuentros esta semana que han durado hasta la madrugada, sin avance alguno. Fuentes de las negociaciones han dicho a los medios locales como la televisión pública NOS que “se ha roto algo esta semana” y “no está claro que se puede salvar” el gobierno, y acusaron a Rutte de querer cruzar “una línea roja” de la coalición y de protagonizar “un teatro político para la supervivencia del VVD”.

Unos nuevos comicios serían particularmente problemáticos para D66, puesto que las encuestas le dan 11 escaños frente a los 24 que tiene ahora. Rutte tiene ahora 34 escaños, CDA 14 y Unión Cristiana 5, que suman 77 de un parlamento de 150 escaños.

El pasado marzo Países Bajos celebró elecciones provinciales, con una victoria importante del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que representa los intereses del sector agrícola. Su líder, Caroline van der Plas, se mostró cercana a los de Rutte en el asilo, pero su posición sobre las medidas climáticas y el cierre de granjas difiere con el VVD, CDA y D66.

Rutte sigue siendo la cara visible de su partido, por lo que podría ser candidato por sexta vez consecutiva en unas elecciones anticipadas. Su posición actual es bastante mejor que la del resto de sus socios, especialmente con la reducción del asilo como tema de campaña.

Los democratacristianos nunca habían estado tan mal, y parte de sus votos han ido en marzo a BBB, por lo que unas elecciones podrían suponer un golpe al partido.

CU se mantiene estable en las encuestas. En 2021 había descartado formar parte del gabinete si Rutte repetía como primer ministro por sobre la falta de confianza social en el liberal como líder, pero después de meses de negociaciones fallidas con otros partidos, CU accedió a entrar en la coalición para evitar una repetición electoral.

A la legislatura actual le queda hasta marzo de 2025, es decir, poco más de año hasta que entre bajo la sombra de una campaña electoral, y las encuestas señalan al VVD como el más beneficiado de unas elecciones forzadas.

Las reuniones se pueden alargar hasta el lunes, aunque las negociaciones se han prolongado ya meses sin un acuerdo.

EFE.



Lo más visto hoy