El ataque a facazos en una popular del Minella entre facciones de la barra de Aldosivi había sido interpretado por la Justicia marplatense como un delito de instancia privada. Al no mediar denuncia de las víctimas que impulsara la acción penal, la fiscalía no pudo avanzar. Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación observaron las imágenes con otra perspectiva: entendieron que hubo intimidación pública y apuntaron directamente contra uno de los jefes de la barra brava, Carlos Manuel “Kiu” Juárez.

“Kiu” Juárez es una suerte de mano derecha del histórico “Indio” Coman y lidera la facción del barrio Nuevo Golf. Es, además, uno de los que junto a Coman pagó 24 millones de pesos para evitar ir a juicio por haber amenazado de muerte a un vecino, incendiado su casa y saqueado su almacén. En definitiva, es alguien con poder dentro de ese mundo que opera en las sombras.

En las imágenes que recorrieron los medios del país, que muestran una violencia obscena en la popular del estadio José María Minella, se ve a Juárez como líder del grupo que atacó a otro sector. Incluso se observa a dos mujeres que intentan frenarlo, que tratan de apartarlo del conflicto, algo imposible en ese momento.

Con Juárez identificado, el lunes pasado los funcionarios del Ministerio de Seguridad Franco Berlín y Fernando Soto, subordinados de Patricia Bullrich, presentaron en la Fiscalía General de Mar del Plata una denuncia penal en su contra por los delitos de lesiones e intimidación pública agravada por haber ocurrido en el contexto de un espectáculo deportivo masivo. En esa denuncia, solicitaron su detención y el allanamiento de su vivienda.

La presentación no habría sido bien recibida dentro de la Fiscalía General, donde señalaron que “no es la manera” de abordar un tema complejo. Principalmente, se cuestionó que la denuncia ingresó casi en simultáneo con su publicación en los principales medios del país y la ciudad. La interna no solo se vive en la tribuna. La causa volvió a quedar en manos de la Fiscalía N° 4, a cargo de Constanza Mandagarán.

El martes, el Ministerio de Seguridad avanzó con medidas concretas: aunque aún no hay barras imputados, se les aplicó el derecho de admisión a “Kiu” Juárez, Brian Nicolás Ezequiel Otero y Lautaro Ezequiel Pires Gilardi. Ninguno podrá ingresar a la cancha.

“Como es de público y notorio conocimiento, un grupo de simpatizantes radicalizados pertenecientes a la ‘facción de Plaza Italia’ del sector de simpatizantes radicalizados de la entidad local, se enfrentó con otra escisión denominada ‘Nuevo Golf’ generando disturbios e incidentes, mediante el empleo de armas blancas con el resultado de personas heridas”, expresaron en el documento que lleva la firma de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich al aplicar el derecho de admisión.

Resta saber si la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sancionará de alguna manera a Aldosivi. Entre las opciones que se barajan está que no se permita el viaje de hinchas para el partido del jueves contra Argentinos Juniors por la Copa Argentina, que se disputará en el estadio “Tito” Tomaghello, en Florencio Varela, o que los próximos encuentros en el Minella se jueguen solo con socios.

Barras y seguridad

“Tené cuidado que va a haber quilombo”. La advertencia fue hecha a principios del Torneo Clausura por alguien que conoce las internas de la barra de Aldosivi, y fue dirigida al jefe de seguridad del club, Christian Marcozzi.

Marcozzi es un expolicía exonerado de la fuerza, que llegó a ser jefe de la Policía Departamental de Mar del Plata. En mayo de este año fue condenado por golpear a un delincuente en un hotel alojamiento, tras un robo de celulares en la costa en enero de 2020. Hincha de Aldosivi y conocedor de las luchas de poder, fue designado jefe de seguridad del club a fines del año pasado.

Además de Marcozzi, el club cuenta con seguridad en el predio, donde en 2022 barras disidentes incendiaron autos del plantel. Esa vigilancia está a cargo de personas vinculadas a Prefectura. Así, Aldosivi se apoya en exintegrantes de distintas fuerzas para proteger la institución. Pero la seguridad también es un negocio en disputa.

En este contexto, otro cuestionamiento es hacia la seguridad con la que contó el partido de Aldosivi y Newell’s el pasado sábado. “La policía ni pelota, solo miraba. Ni hablar del cacheo y controles previos, o fue un desastre o hay alguien que los dejó pasar. A nosotros nos revisan hasta la billetera, literal, y estos entraron con facas”, contó una hincha del club que había ido a la cancha ese sábado.

Los negocios de la barra

Es de público conocimiento que las barrabravas controlan una serie de negocios legales e ilegales: la reventa de entradas, los puestos ambulantes y el estacionamiento en las inmediaciones del estadio. Fuentes consultadas por LA CAPITAL estiman que unas 25 familias viven del dinero que genera la barra que lidera Coman.

Tal es el caudal económico que manejan que Coman, Juárez y otros tres barras acordaron pagar 24 millones de pesos para evitar ir a juicio en una causa por amenazas, incendio y robo.

El ataque fue una disputa de poder entre barras disidentes de Plaza Italia contra la facción de la barra oficial de Nuevo Golf liderada por “Kiu” Juárez. El enfrentamiento ocurrió entre los 20 y 25 minutos del primer tiempo, en la esquina que conecta la popular con la platea descubierta. Las imágenes registradas muestran enfrentamientos a cuchillazos y se pudo observar también cómo uno de los hinchas sangraba de su cabeza.

En medio del caos, y mientras hinchas asustados intentaban escapar de la zona de guerra, se escuchó desde la tribuna un claro cántico de reprobación: “Que se vayan todos”, dirigido a los involucrados que salían del estadio, aparentemente con intenciones de continuar la pelea afuera.

Esa “reprobación” también le habría llegado al “Indio” Coman, que fue cuestionado -tal como ocurrió en 2022 cuando incendiaron autos en el predio de Aldosivi- por no poder “controlar” a la barra.

El resultado de las agresiones aún es incierto, tanto para el futuro de la barra liderada por Coman como para el propio club, que tiene por delante su partido más convocante del año como local: el 31 de agosto recibirá a Boca. ¿Qué sanciones se aplicarán? ¿Estará la hinchada de Aldosivi presente? ¿Se permitirá público visitante? ¿Se jugará a puertas cerradas?