Un párrafo. Sólo eso era la declaración que el oficialismo archivó ayer. “El Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon expresa su total repudio, rechazo y preocupación al ataque de una organización nazi al bar ‘Nevermind’, administrado por Javier Moreno (presidente de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad)”, se limitaba a decir. Pero a los concejales de la Agrupación Atlántica (el partido del intendente Carlos Arroyo) y los del radicalismo les pareció demasiado: argumentaron que el hecho ya se había repudiado lo suficiente como para insistir desde el Concejo.
El rechazo al repudio al ataque neonazi tuvo lugar ayer en la Comisión de Legislación del Concejo Deliberante. Los concejales del Frente para la Victoria (el bloque impulsor de la iniciativa), Acción Marplatense y el Frente Renovador manifestaron su postura favorable. Pero chocaron con la barrera que levantó la mayoría de Cambiemos, la sociedad de la UCR con el arroyismo, y la declaración fue a parar al archivo.
Votaron en contra Guillermo Arroyo, Patricia Leniz y Javier Alconada Zambosco, por Agrupación Atlántica, y también los radicales Cristina Coria y Gonzalo Quevedo.
El presidente de la comisión, Héctor Rosso (Acción Marplatense), cuestionó la rigidez del oficialismo: “No tiene sentido negarse a un repudio. Es un tema que no sólo ha tenido repercusión nacional sino también internacional. Que fue tratado por el secretario de Derechos Humanos de la Nación y por la procuradora general. Es un tema serio. Hablamos de por lo menos cuatro o cinco grupos neonazis que han cometido distintos actos en nuestra ciudad”.
Rosso alude a las intervenciones que tuvieron Claudio Avruj y Alejandra Gils Carbó. El titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que estuvo en Mar del Plata el 22 de febrero, solicitó la unificación de las causas judiciales que se le siguen a grupos neonazis. “Hemos venido para acompañar y plantear la preocupación que tenemos como Estado nacional frente al accionar delictivo de estos grupos que se presentan como neonazis a partir de pintadas con cruces esvásticas, además de agresiones y actitudes de discriminación con distintos colectivos de la sociedad marplatense”, dijo.
La procuradora general de la Nación, por su lado, dispuso la creación de un equipo de trabajo integrado por los titulares de las fiscalías federales N° 1 y N° 2 de Mar del Plata, Laura Mazzaferri y Nicolás Czizik, para “que intervengan conjunta o alternativamente en las causas que tramiten en ese distrito, vinculadas con actos de discriminación contemplados por la ley N° 23592 o con las conductas previstas en el artículo 213 bis del Código Penal”.

Con aval previo

La declaración de repudio tenía un antecedente positivo: la Comisión de Derechos Humanos del Concejo la había aprobado. “Todo tipo de repudio o acción que se pueda hacer desde el poder político siempre es insuficiente al lado de las cosas que uno ve. Por eso no entendemos la actitud que ha tenido el bloque de Cambiemos en sus distintas expresiones de negarse a aprobar un repudio que ya se había aprobado en la comisión de Derechos Humanos”, apuntó Rosso.
Pero esa no fue la única negativa oficialista. Radicales y arroyistas tampoco acompañaron un proyecto de Acción Marplatense para “prevenir actividades de grupos neonazis en la ciudad”, según contó el concejal.
“Dejaron en comisión un proyecto que promueve la presencia del Estado, para que la Dirección de Derechos Humanos haga un seguimiento sobre los grupos y trate de identificarlos en conjunto con las fuerzas de seguridad”, señaló Rosso, y enseguida interpretó: “Cuando se dice que hay algunos de estos sectores que tienen vinculación… estas cosas hacen reflexionar de que esa vinculación por parte de un sector del oficialismo todavía existe”.
El ataque neonazi al bar Nevermind, ubicado en Moreno y San Luis, sucedió en la madrugada del 14 de febrero. Un grupo de individuos, que llevaba un arma de fuego, un arma blanca y palos de cemento, rompió los vidrios del lugar y luego se enfrentó con efectivos policiales. Uno terminó herido por el golpe de un palo.
El pedido de repudio fue presentado por el Frente para la Victoria un día después. “En octubre del año 2015 Javier Moreno denunció que un reconocido integrante de una organización nazi lo había cruzado en Salta y Balcarce y lo había amenazado de muerte. El mismo que lo amenazó de muerte fue uno de los individuos que efectuó el ataque, apodado El Rusito”, contaba entre los argumentos del proyecto.
“Estos ataques antidemocráticos accionados por grupos nazis se vienen repitiendo con mayor frecuencia en los últimos meses en la ciudad de Mar del Plata”, agregaba, y citaba la ley N° 23592, que establece penas de un mes a tres años de prisión para quienes participaren en una organización o realicen propaganda “basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma”.