La Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante aprobó este miércoles por mayoría y dejó en condiciones de ser consideradas en sesión las rendiciones de cuentas de la administración de Guillermo Montenegro.

Al voto favorable del interbloque oficialista (Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica) se sumó el de Acción Marplatense, mientras que el Frente de Todos y Crear Juntos se pronunciaron en contra.

El presidente del bloque de Vamos Juntos, Agustín Neme, recordó que 2021 estuvo marcado durante el primer semestre por las restricciones de la pandemia. También hizo hincapié en el contexto macroeconómico, que llevó a una inflación anual de casi 52%.

En el contexto de “un año realmente complejo”, valoró la decisión del jefe comunal de aumentar las tasas solo un 24%, lo que hizo que el municipio se convirtiera “en el que menos actualizó sus tasas en toda la provincia de Buenos Aires”.

“La ejecución del presupuesto 2021 se sostuvo sobre tres pilares: la austeridad, la precaución y la eficiencia en el gasto”, presentó Neme.

El resultado financiero de las cuentas de la administración central y los entes descentralizados arrojó un superávit de $ 966 millones, un 4,3% de los ingresos totales. El edil oficialista recordó que en 2020 se había registrado un déficit de $ 256 millones, y consideró que lo que sucedió en 2021 “es un claro ejemplo de la austeridad, precaución y eficiencia del gasto”.

Neme defendió la estrategia del Ejecutivo de apelar a fondos comunes de inversión para proteger recursos. “Sin este tipo de herramientas hubiera sido muy difícil, por ejemplo, afrontar la mejora del sueldo de la planta municipal o los compromisos con los proveedores”, afirmó.

También detalló que las transferencias de capital de los gobiernos nacional y provincial estuvieron “$ 1.582 millones por debajo de lo presupuestado”. “Entiendo que ha sido un año difícil para todos, no solo para este municipio, sino también para el gobierno provincial y nacional, pero no es un dato menor que estos fondos no han llegado y eran importantes para obras que estaban planificadas”, agregó, en un tiro por elevación al Frente de Todos.

El presidente de la comisión, Alejandro Carrancio (Crear Juntos), cuestionó la subejecución presupuestaria. “Todas las secretarías tienen una subejecución en sus partidas. Y, en contraposición, observamos que el cobro de tasas y derechos fue mayor de lo que se había estipulado”, advirtió.

Carrancio dijo que el oficialismo pretende “crear un relato de una administración austera” cuando, a su entender, “no ejecutar es no satisfacer las necesidades de los vecinos”.

“Es muy malo en la administración pública no gastar los recursos que tenemos, porque podría ser la solución de un problema para los vecinos. Habla de una mala gestión”, lanzó, y también criticó la estrategia de “dejar girando el dinero en los fondos comunes de inversión”.

Virginia Sívori (Frente de Todos) aseveró que “hay muchísima lejanía entre lo que se dice que se hace y lo que en verdad sucede”. Definió a las rendiciones de cuentas de Montenegro como “un rosario de excusas de lo pendiente”, y acotó: “Van pasando los años y los problemas no se resuelven. No vemos una voluntad transformadora del intendente ni grandes hitos de gestión. Y esta ciudad no tiene más margen para seguir esperando”.

La concejala opositora consideró que el término “austeridad” es un “concepto noble usado como camuflaje” por el oficialismo, debido a que, por ejemplo, “la planta política duplica a la del intendente Arroyo”.

Según Sívori, “hay una clara decisión de no gastar o invertir en cuestiones que la ciudad necesita”. A su entender, “hay una ciudad que tiene muchísimas necesidades y una gestión lenta”.

Apuntó que llegó a haber $ 2400 millones en fondos comunes de inversión para “cuidar el valor del dinero”, y se preguntó: “¿Cuánto más se hubiese cuidado el valor del dinero si eso se hubiese hecho polideportivo, asfalto o plaza?”.

El presidente del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, trazó una diferencia entre la gestión municipal y las cuentas. Dijo que su partido no aprueba la gestión y tiene “diferencias políticas e ideológicas con el gobierno municipal”, pero que en el caso de las rendiciones de cuentas se realiza “un control de legalidad”. “Y nosotros como bloque político no tenemos objeciones formales”, aclaró antes de anunciar su voto favorable.

Por su parte, Gustavo Pujato (UCR) y Liliana Gonzalorena (Coalición Cívica) sumaron sus adhesiones a la forma en que Montenegro ejecutó el presupuesto. “Tenemos que esperar que el gobierno de Alberto, Cristina y Sergio bajen la pauta inflacionaria para hacerle más sencilla la vida a los gobiernos locales y la ciudadanía en general”, deslizó el radical.