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La Ciudad 9 de diciembre de 2019

El partido de Arroyo, reducido a la mínima expresión en el Concejo

Mauricio Loria, ex yerno del intendente, será el único representante legislativo de la Agrupación Atlántica a partir de hoy. Presentó solo un proyecto: declarar "Visitante Notable" a Marcelo Gallardo

Loria será desde hoy el único concejal de la Agrupación Atlántica.

La Agrupación Atlántica, el partido que catapultó a Carlos Arroyo a la intendencia dentro de Cambiemos, quedará reducido a una mínima expresión política en el nuevo Concejo Deliberante.

De los cinco concejales que tuvo estos años la fuerza, dos son familiares de Carlos Arroyo. Su hijo, Guillermo, fue el presidente del bloque y hoy recibirá una medalla al completar su mandato, en el marco de la despedida de los 12 concejales que terminaron su período y la asunción de los 12 ediles electos el 27 de octubre. Mauricio Loria, su ex yerno, será de ahora en más el único exponente de la Agrupación Atlántica.

Loria llegó a la gestión por invitación directa de su ex suegro, el intendente Carlos Arroyo. El hombre de 41 años mantuvo una duradera relación con Virginia, la hija del jefe comunal saliente, nombrada en un “alto cargo” en el Instituto de Previsión Social de la Provincia.

Loria acompañó a su ex suegro en el primer tramo de su gobierno, desde el despacho principal del municipio ocupando distintos puestos hasta que en octubre de 2017 -antes de que estallara el escándalo por los nombramientos y el nepotismo dentro de la gestión- fue electo como concejal al ocupar el sexto lugar en la lista de Cambiemos que encabezaba Vilma Baragiola.

Sin embargo, en las elecciones de este año la Agrupación Atlántica jugó con boleta corta en busca de la reelección de Carlos Arroyo, hazaña frustrada de antemano debido a la abrupta caída de la imagen del intendente. La fuerza sacó menos del 4% de los votos y no sumó ni un solo escaño.

El bloque arroyista, a partir de hoy, pasará a ser un unibloque. Y el único concejal será Mauricio Loria. Como tal, perderá injerencia en las decisiones legislativas y no podrá participar de las comisiones internas del Concejo Deliberante, espacios clave para el tratamiento de los distintos expedientes.

Banca sin proyectos

Sin embargo, los proyectos no parecerían ser el fuerte de este concejal. Loria acompañó los expedientes ingresados por el Ejecutivo avalando las decisiones de su suegro, pero su producción de ordenanzas es nula.

En dos años, el concejal de la Agrupación Atlántica se limitó a presentar apenas seis proyectos para declarar de interés del Concejo Deliberante iniciativas organizadas por terceros (un congreso de Magistrados, la 12º “Settimana della Friulanitta” y la presentación de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, entre otras pocas actividades).

La única ordenanza de su autoría fue para declarar “Visitante Notable” al entrenador de River, Marcelo Gallardo. Tras ello, no volvió a tener protagonismo a la hora de proponer normativas que mejoren la calidad de vida de los vecinos de Mar del Plata y Batán.

Curioso -o no- sin embargo es que durante estos dos años como concejal, Loria se tomó cuatro licencias para ausentarse de distintas sesiones y actividades organizadas por el Concejo Deliberante.

En ese sentido, su actitud y escasa producción legislativa como concejal se parece a la de Guillermo Arroyo, quien en sus cuatro años como edil y presidente de bloque de la Agrupación Atlántica, presentó apenas diez proyectos (cinco de los cuales fueron simples declaraciones de interés) y en nueve oportunidades se tomó licencias para descansar y faltar a sesiones y actividades del Concejo.