El filme brasileño “Aquarius“, que tuvo un fuerte correlato político en la alfombra roja del último Festival de Cannes donde compitió y que más tarde fue descartado como posible aspirante al Oscar representando a Brasil, obtuvo el premio de la Asociación de Cronistas Cinematográficos (ACCA), en el 31ro. Festival de Mar del Plata, cuya justificación, explica un comunicado de la entidad, fue leída a medias durante la entrega.

La producción dirigida por Kleber Mendonça Filho, que también recibió los premios oficiales a mejor actriz para Sonia Braga, su figura central, y el del público, fue además consagrada como la mejor por el jurado -no oficial- que la ACCA, la entidad fundadora del festival competitivo marplatense en 1959, aporta desde entonces cada año, en el marco de la Competencia Internacional.

El filme que tiene como eje a una melómana jubilada que se resiste a que el edificio en el que vive sea demolido para la construcción de un parador turístico, desató la polémica cuando su equipo artístico se manifestó con carteles, en la gala de estreno en Cannes, contra la destitución de Dilma Rouseff.

“Dada la importancia del párrafo omitido, por razones ajenas a nuestra voluntad -expresa la entidad de críticos argentinos en su comunicado- creemos necesario difundir el texto completo del fallo que justificó el lauro”.

El primer párrafo de la justificación señala que: “La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina distingue como Mejor Película de la Competencia Internacional a “Aquarius”, de Kleber Mendonça Filho, por tratarse de una obra cinematográfica sólida y construida con inteligencia, en la que la inmersión del espectador en la vida de la protagonista resulta fascinante…”.

El segundo párrafo, el omitido, asegura que “‘Aquarius’ conjuga su trama a través de múltiples metáforas, que se sintetizan en el complejo tiempo político que vive gran parte de Sudamérica, donde muchos se enfrentan a aquellos que quieren derrumbar lo construido”.