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Deportes 19 de agosto de 2021

El remo dejó de ser una prioridad para Cristian Rosso

Uno de los grandes deportistas marplatenses decidió alejarse de la actividad.

Cristian Rosso y Ariel Suárez, juntos en el Mundial de Corea del Sur, donde llegaron a la final.

Por Marcelo Solari

La decisión no la tomó de un día para el otro. Hacía meses que la venía analizando, observando cómo iba sintiéndose día a día. Y si bien no hubo un corte determinado, la realidad terminó haciéndose oficial ayer: después de 22 años, el remero marplatense Crisitan Rosso, uno de los deportistas más destacados que ha dado la ciudad, anunció su retiro. De inmediato fue consultado por LA CAPITAL, y el diálogo se reproduce a continuación:

-¿Fue algo que venías madurando con el tiempo?
-Sí, definitivamente. La pandemia hizo que todo se fuera enfriando. En principio, mi idea era ir en abril de 2020 a buscar la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio. Pensaba ir a competir a Japón, tomarme un descanso y ver si podía seguir por otro ciclo más. Pero se canceló todo y no era muy seguro que se hicieron los Juegos en 2021.

-¿Esa situación te sacó definitivamente las ganas?
-Es difícil de explicar. Me tomé el año 2020 muy tranquilo. Seguí entrenando pero no tenía las ganas de siempre porque no sabíamos qué iba a pasar. Y me fui dando cuenta de que no podía mantenerme entrenando por objetivos concretos, con rumbo hacia algo que por ahí no se realizaba. Ya no encontraba la motivación para ira a un Campeonato Argentino o un Sudamericano. Algo muy personal, un poco de cansancio, una cuarentena que se iba extendiendo. Fue una suma de cosas. Un proceso que hasta la pandemia venía perfecto, igual que siempre. Pero se cancelaron todas las competencias. Cuando volví a entrenar, ya no tenía tantas ganas. Y esto no hay forma de hacerlo a medias. Me tomé mi tiempo, no me quería apresurar y tirar por la borda tantos años.

-¿Desde la Asociación Argentina te convocaron para el proceso?
-Sí, de hecho tenía que mandar las evaluaciones todos los meses, porque para cada campeonato se elige el equipo en base a los que mejor están. Estaba en la consideración, pero fue como que me autoexcluí.
-Tu hermano Brian mostró su descontento con la dirigencia y el cuerpo técnico. ¿Eso también influyó?
-Yo no tuve ningún problema, aunque lógicamente estuve del lado de Brian porque me pareció injusto lo que le hicieron. Pero no influyó en absoluto en mi decisión de retirarme.

-Pero en su momento hubo cuestionamientos al entrenador, a la dirgencia…
-Hubo de todo. La historia se repite desde que entré a la selección. Cortocircuitos con los dirigentes, con los entrenadores. Traté de mantenerme lo más al margen posible y aprendí a que todo lo hacía por mí. Me importaban el rendimiento y la competencia. Las relaciones humanas son difíciles porque no siempre está todo alineado. Cada uno tiene que ocuparse de su parte. Los problemas empiezan cuando alguno se quiere meter en la parte del otro.

-¿Qué pensás hacer ahora? ¿Te planteaste nuevas metas?
-Por ahora, no pienso en nada. Siento como una saturación, aunque no sé si es la palabra correcta. Puse tanta energía en la carrera deportiva, que por ahora no quiero ocupar el tiempo con otra cosa ni forzar una ocupación full time. Quiero disfrutar de tantas cosas que no pude durante tanto tiempo. La vida del deportista de alto rendimiento es hermosa, con más pros que contras. Pero te privás de cosas. Y quiero vivirlas.

-Sos abogado. ¿Vas a ejercer?
-No, y no creo que lo haga. En su momento me gustó, era la carrera que mejor me iba. Pero hoy, el trabajo tradicional que hace un abogado, no me seduce. Quisiera hacer algo que me apasione. Hoy no podría dedicarme a algo para ocupar el tiempo o para entretenerme. Necesito algo que me genere pasión.

-¿Y canalizar todos tus conocimientos para ser entrenador?
-No lo pensé. Nunca me lo planteé. Nunca me vi. A lo mejor, en el futuro. Me gusta estar con los más chicos, acompañalos, voy a la Laguna, al gimnasio, me encanta ayudarlos, pero por ahora no tomaría el compromiso de una dedicación plena para el alto rendimiento. Es muy demandante.

-Lo importante es que estás decidido y no hay vuelta atrás…
-Me voy convencido de que no me queda abosolutamente nada por dar o por hacer. Hasta el último momento, siempre lo hice a full, tratando de pulir cada detalle para ser mejor. Ya no hay nada. Hice todo. Y no encuentro motivos para seguir por querer demostrarme algo. No fui 20 años campeón del mundo, pero un montón de cosas que me propuse, las pude lograr. Y otras, no.

-Si tenés que elegir alguna de todas las cosas buenas que te pasaron en tu carrera ¿elegís la final de los Juegos Olímpicos en Londres 2012?
-Sí, sí. A nivel rendimiento, no tiene comparación, aunque la final de mundo del año siguiente, en Chungju (Corea del Sur), por rendimiento específico estuvo a la misma altura. Pero los Juegos Olímpicos magnifican todo por lo que significan como experiencia y porque además se hacen cada cuatro años. No es que lo podés hacer cuando quieras, sino que tenés que esperar cuatro años.



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