La Ciudad

El resurgir de la Villa de Paso: vecinos denuncian que crece la construcción de nuevas viviendas

En los últimos meses se levantaron diez casas en terrenos usurpados. Desde el barrio se hicieron presentaciones judiciales. Aseguran que aumentó la inseguridad.

Es viernes y empieza a caer el sol en la Villa de Paso. Un camión descarga materiales de construcción en un terreno y rápidamente se va. Al día siguiente la escena se repite y se empieza a volver costumbre los fines de semana. Los vecinos ya no saben qué hacer: ven como, de a poco, resurge la usurpación de terrenos y la construcción ilegal de viviendas en el asentamiento.

El traslado de la Villa de Paso comenzó en octubre del 2006 pero nunca se terminó. Alrededor de 400 familias fueron llevadas a diferentes barrios donde se construyeron viviendas nuevas, pero el proceso se interrumpió en los últimos años. Entonces, quedaron unas 80 familias habitando el asentamiento. El paso del tiempo y los vaivenes de la política, provocaron que, por muy poco, no se concretara una obra por la que se esperó varias décadas.

Nuevas viviendas

La impotencia de los vecinos se multiplicó en los últimos meses al ver que, entre ampliaciones y casas nuevas, se construyeron unas diez viviendas en el lugar. Además, de presentar una denuncia en la Fiscalía N° 12, los vecinos elevaron una nota al intendente Carlos Arroyo para que intervenga.

Los principales puntos donde construyó son: Las Heras entre Larrea y Vieytes, Larrea entre Sarmiento y Alsina y Sarmiento entre Paso y Vieytes. Sin ningún tipo de habilitación, se levantaron unas diez casas en poco tiempo. En todos los casos, descargaron los materiales los viernes a la tarde o los fines de semana, en horarios en los que es difícil que alguna dependencia del municipio pueda ejercer algún control. “Son construcciones. No es una simple usurpación de esas que arman casillas. Acá armaron casas de ladrillo y cemento, como cualquiera”, contó un vecino del lugar que pidió preservar si identidad .

En la nota que presentaron al municipio, los vecinos expresaron preocupación por la llegada de gente nueva al barrio y aseguran que en los últimos tiempos han sufrido robos.

Vecinos atemorizados

“Estamos muy preocupados por la situación. El otro día, un vecino estaba entrando el auto y lo increpó un hombre que decía que recién había salido de Batán y necesitaba plata”, relató una mujer que vive en el lugar. Y agregó:

“Por supuesto que debe haber mucha gente buena, pero esto nos genera preocupación porque es un retroceso total. Encima, con lo que estamos pagando de impuestos…”.

El hecho de que por muy poco quede inconclusa una obra muy esperada genera bronca en el barrio. “Cuando empezó el plan, en 180 días se iban a hacer las primeras casas en el barrio Don Emilio y tardaron cinco años. Si para hacer 400 estuvieron diez años… Algo pasó, porque la guita estaba…”, consideró un vecino que hace años vive en el barrio.

“Lo lógico hubiese sido que estuviera todo bien. Para colmo, hasta el asfalto nuevo que hicieron está completamente destruido y tiene sólo tres años”, agregó.

“Hubo varios robos”

Otra vecina que habló con LA CAPITAL, aseguró que “han crecido mucho los delitos”. “Hubo varios robos, y no tenemos dudas que tiene que ver con todo eso”, consideró.

“Se ha metido mucha gente nueva. Antes estábamos un poco más tranquilos pero ahora hay una preocupación generalizada”, destacó y contó que “los materiales los bajan de noche y así se empiezan a armar las casas”.

“Esto va a seguir hasta que los vecinos exploten y no falta mucho para eso. Por ahora, decidimos ir un grupo a hablar a la Municipalidad, pero la gente está como loca”, contó.

El fenómeno de las nuevas construcciones no sólo responde a la usurpación de terrenos y a la llegada de gente nueva al lugar. En muchos casos son ampliaciones de las casas que todavía quedan. “Las familias han crecido.

Desde que empezó el proceso, pasaron 15 años ya y los grupos familiares se fueron agrandando”, explicó y con una anécdota reflejó el fenómeno de la llegada de nuevos habitantes al barrio: “Un santiagueño se trajo a 18 hermanos de las Termas a vivir acá”.

La basura, otro problema

La escena se repite en la mayoría de las esquinas. Basura, escombros, desperdicios y bolsas forman unos microbasurales que generan malestar y preocupación en el barrio. “En todas las esquinas hay un basural y nadie controla nada”, contó un vecino.

“Hay algo en lo que la Municipalidad se deja estar. En Larrea y Alsina, todos los días hay paragolpes, pedazos de puertas, y enfrente tenés un taller de chapa y pintura. No hay que ser muy inteligente para saber de dónde viene todo eso”, relató.

La nota al municipio

Los vecinos del barrio enviaron una nota dirigida al intendente Carlos Arroyo en la que plantean la preocupación por la construcción de nuevas viviendas.

Según difundieron, la ocupación de los terrenos “por parte de personas de dudosa reputación ha traído como consecuencia el resurgimiento de nuevos hechos de delitos y violencia que sufrimos quienes estamos viviendo en forma correcta abonando impuestos y conformes a la ley”.

“La preocupación es que los mencionados terrenos vuelvan a ser ocupados atento a que no hay control de ocupación sobre los mismos ni por parte de los propietarios ni por parte del ente municipal, ni las autoridades que corresponden”, agregaron.

Además solicitaron que el municipio haga algunas tareas como “limpieza de basurales y terrenos”, “cercado de los terrenos municipales o privados” o un “censo de las personas que se encuentran en dichos terrenos”.

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