En los hechos fue una reunión más en la que no hubo acuerdo. Pero el tono y el contenido de las declaraciones posteriores dejan entrever que en la audiencia de ayer en la sede local del Ministerio de Trabajo el gobierno municipal y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) acercaron posiciones.

“Estamos de acuerdo en casi todo”, resumió fuera de micrófono un alto funcionario a LA CAPITAL. La audiencia –la primera desde la declaración de la nueva conciliación obligatoria tras 29 días de medidas de fuerza– entró en un cuarto intermedio que se reanudará mañana a las 12.30.

El secretario general del STM, Antonio Gilardi, reconoció a este diario que ya sabe que será imposible alcanzar un porcentaje de recomposición salarial para 2018 igual a la inflación que difundió el Indec: 47,6%. Lo dijo de otra manera: “Todos los gremios sabemos que no vamos a alcanzar a la inflación”. Pareció una señal proclive a acordar.

No fue la única. Gilardi también sacó de la mesa de negociaciones a la bonificación docente. “Ya hemos decidido, incluso con una consulta a los docentes, esperar lo que determine la (Suprema) Corte, porque lo que está en tela de juicio no es la ordenanza sino un conflicto de poderes”, dijo.

En su presentación ante la Suprema Corte, el Ejecutivo planteó que el Concejo Deliberante no tiene facultades para restablecer la base de cálculo de la bonificación que la autoridad municipal modificó.

“Si la ordenanza vuelve a tener vigencia, no quedará otra para el Ejecutivo que pagar la bonificación. En el caso de que no ocurra, vamos a recurrir a la Justicia a través de un recurso de amparo para que se restablezca”, avisó Gilardi. Así, aclaró que la bonificación quedará en el ámbito judicial y no en el de la cartera laboral.

La novedad descarta lo que la semana pasada dio a entender la secretaria docente del sindicato, Alejandra Ayek, cuando dijo que la restitución de la bonificación era una condición de la asamblea de municipales para el acuerdo salarial.

El secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, confirmó las declaraciones de Gilardi: “La bonificación no se trató en ningún momento en esta reunión, simplemente se habló de la cuestión de recomposición salarial”.

Ninguno quiso arriesgar números. El dirigente gremial afirmó que la intención es lograr “un acercamiento mucho más razonable (a la inflación) de lo que dispuso por decreto el intendente”. Es decir, superior al 14% que otorgó Arroyo y que sumado al 18% de la primera parte del año llegó al 32%.

“Se analizó un poco la situación, pero sobre números concretos no se habló”, contó Gilardi, lejos de la pirotecnia verbal de los inicios del conflicto. Y adelantó que en la reunión de mañana las partes “tendrán que formalizar” sus posturas respecto al aumento salarial. Deberá conocerse “qué propone el Ejecutivo, qué pide el sindicato, si se pueden acercar las partes y si puede haber acuerdo”, comentó.

Vicente sostuvo que en el encuentro “se analizaron las distintas alternativas que se venían barajando y las posibilidades de destrabar el conflicto en función de lo que la comuna puede llegar a ofrecer y lo que ha ofrecido”.

Según mencionó, “la intención del Ejecutivo es tratar de llegar a un acuerdo y esperar que el gremio entienda las posibilidades reales que tiene el gobierno municipal de afrontar el pago de aumentos salariales de 2018”.

Con tono conciliador, Vicente apuntó: “Las dos partes debemos realizar actos positivos. No solamente desde el Ejecutivo tenemos que hacer nuevas propuestas, sino que también desde el gremio tiene que haber gestos y posturas que permitan arribar al punto de encuentro”.